El internacional belga Christian Kabasele lamentó el ascenso de la ultraderecha flamenca en las elecciones federales del domingo, en las que el Vlaams Belang se convirtió en la segunda fuerza política de la región norte de Bélgica, y alertó contra el peligro de una división del país.
"Duele porque en los últimos años habíamos conseguido dejar de lado al Vlaams Belgan. Ahora es el segundo partido de Flandes, es muy preocupante. Votar a ese tipo de partidos es el efecto de un mundo que se ha replegado poco a poco", declaró el defensa del Watford inglés a la radiotelevisión pública RTBF, después de que la extrema derecha flamenca lograra 18 escaños, lo que le convierte en segunda fuerza de Flandes y tercera del conjunto del país.
El futbolista, negro y habitual de campañas contra el racismo, añadió que la lucha contra la extrema derecha identitaria "es un combate que va a ser difícil de ganar", y defendió la unidad del país, reflejada también a través de su selección nacional.
"La selección representa al país. Los valores que vehiculamos en su seno y en el fútbol belga no son los que esos partido quieren vehicular", dijo el defensa de los "Diablos rojos" que dirige el español Roberto Martínez.
El jugador agregó que él y sus compañeros de selección están "muy orgullosos de jugar para Bélgica" y dijo que el equipo nacional tiene "un poco de miedo de ver el país dividido".
"No queremos una selección flamenca y otra valona. Queremos llevar lejos los colores belgas. Durante el Mundial vimos cómo el fútbol puede unir", concluyó Kabasele en referencia a la histórica tercera plaza alcanzada por Bélgica en el campeonato de Rusia 2018.