Fuenlabrada, un nuevo embajador madrileño en el fútbol profesional

Carlos Mateos Gil

Madrid, 2 jun .- Durante los últimos años los habitantes de Fuenlabrada han tenido que ver con cierta envidia como algunos de sus vecinos en el sur de Madrid disfrutaban del espectáculo del fútbol profesional.

El Getafe, el Alcorcón y más recientemente el Leganés fueron abandonando la Segunda División B subidos a una ola de éxito en el balompié madrileño que se tragaba a los fuenlabreños cuando se asomaban a la orilla. Hasta en dos ocasiones consecutivas lo habían intentado sin éxito hasta que, a la tercera, fue la vencida.

Lo que no consiguieron ante el Villanovense primero y el Villarreal B después ha llegado al imponerse con contundencia al Recreativo de Huelva en la eliminatoria de campeones después de ganar en la ida por 3-0 y empatar a uno en la vuelta.

Fue la guinda a una excelente campaña en la que el equipo se situó como líder de su grupo al final de la primera jornada y ha terminado en la misma posición tras ocupar el puesto de privilegio durante diecisiete fechas, incluidas las siete últimas.

Suena a paseo pero no lo fue tanto porque en octubre estaban a ocho puntos de la cabeza, intentando que echara raíces un nuevo proyecto guiado desde el banquillo por Baldomero Hermoso 'Mere'. El técnico, fichado tras quedarse a las puertas del ascenso a la división de bronce con el filial del Cádiz, fue una apuesta que a la larga se reveló acertada.

Hubo más contratiempos, el principal de ellos la pérdida de un pilar en el club como era el defensa argentino Daniel 'Cata' Díaz. Ex jugador del Getafe que pisó competiciones europeas, del Atlético de Madrid o del Boca Juniors se marchó con la misma discreción con la que aterrizó. Motivos personales le llevaron a bajarse del tren en marcha anunciando su retirada.

Una ausencia deportiva importante que no caló en lo anímico dentro de un vestuario en el que han convivido efectivos con experiencia en categorías superiores. Casos como el del portero Biel Ribas, el del zaguero Mikel Iribas, el del centrocampista Cristóbal Márquez o el de los atacantes Hugo Fraile y Borja Lázaro.

Futbolistas conocidos que no alcanzan la fama de quien bautiza al estadio donde juega el equipo. Pese a que ahora luce su talento en el Sagan Tosu japonés, el nombre del delantero Fernando Torres volverá a sonar en Segunda años después gracias a la ciudad que le vio nacer.

Será un guiño al pasado, recordar la figura de aquel joven bautizado como 'el niño' que antes de ser campeón del Mundo y de Europa con la selección española dio el salto al profesionalismo durante el paso por el 'infierno' del Atlético de Madrid.

Reclutarle para la causa parece de momento más complicado aunque el Fuenlabrada no renuncia a nada, menos ahora que los sueños de su joven presidente Jonathan Praena parecen haber despegado. Ingeniero industrial devenido en empresario, trabajó para que inversores extranjeros no se hicieran con el control de la entidad y a buen seguro ahora disfrutará de haber tomado esa decisión.

Desde que se fundara el club hace poco más de cuarenta años una de las ciudades más pobladas de la provincia de Madrid, superior en habitantes a muchas otras del país que alcanzaron la gloria con anterioridad, ha batallado por un privilegio que al fin podrá disfrutar.