El portero ucraniano Andriy Lunin y el centrocampista surcoreano Kang in Lee, realzaron sus condiciones y fortalecieron su prometedor futuro tras el Campeonato del Mundo sub 20, recién clausurado en colombia.
Ambos salieron reforzados de una competición que suele ser un escaparate para el fútbol internacional. Durante semanas, el porvenir de este deporte se exhibe a los ojos de la mayoría de los reputados clubes que buscan futuro.
Lunin y Kang in Lee, sin embargo, ya tienen encauzado el día a día de los próximos cursos. El ucraniano y el surcoreano llegaron al torneo como componentes de una de las competiciones más reputadas del Viejo Continente, de la liga española.
Andriy Lunin, que salió del estadio Widzewa de Lodz con la Copa de Campeón bajo el brazo y el guante de oro al mejor portero del Mundial en la mano, será un componente más de la plantilla del Real Madrid de Zinedine Zidane.
El meta de Krasnohrad, de 20 años y 191 centímetros, que ya ha defendido la portería de la selección absoluta de su país en tres ocasiones, será uno de los guardametas del conjunto blanco la próxima campaña.
El Real Madrid, que selló su contratación el pasado mes de junio procedente del Zonya y después le cedió al Leganés, tiene intención de que sea el segundo de los porteros de su plantilla. Por detrás de Thibaut Courtois, pero por delante del costarricense Keylor Navas y Luca Zidane, que parecen tener su destino fuera del Bernabeu.
El conjunto blanco echó el ojo a Lunin después de brillar en el Zonya, donde se hizo con 18 años con la titularidad y con el que disputó la Liga Europa de forma brillante hasta el punto de llegar a debutar con el equipo nacional absoluto de su país.
Aún así, el Real Madrid decidió que Lunin creciera con minutos y fue cedido al Leganés. No tuvo, ni mucho menos, el protagonismo que esperaba. Fue reserva de Iván Cuéllar y sus apariciones en el campo fueron con cuentagotas. Solo disputó siete encuentros. Cinco en la Liga y dos en la Copa del Rey.
El Mundial sub 20 ha terminado de proyectar al guardameta, ataviado de unas condiciones técnicas y especialmente físicas, sobresalientes.
En Polonia 2019 disputó cinco partidos. Encajó tres goles. Y fue el líder y el sosten de su selección, que terminó como campeona del mundo.
Kang-in Lee, sin embargo, está más consolidado en el fútbol español. Ha dejado de ser un desconocido después de las apariciones deslumbrantes que tuvo con el conjunto de Marcelino García, especialmente en el tramo final del curso.
Polonia 2019 ha terminado por impulsar al mediapunta en el panorama internacional. El talento de este joven de Incheon, que alcanzó la mayoría de edad el pasado mes de febrero, no fue suficiente, sin embargo, para elevar a la cima en el Mundial a la selección surcoreana.
El jugador extranjero más joven en debutar con el primer equipo del Valencia en partido oficial, con 17 años en la Copa del Rey, fue elegido el mejor de todos en el Mundial sub 20. Un gol y cuatro asistencias aderezan las estadísticas de un futbolista que fue el motor de Corea del Sur, al que lideró hasta una final inicialmente impensable.
Kang in Lee, que completó tres partidos de la pasada liga con el plantel de Marcelino en España, fue determinante para que el combinado asiático atravesara eliminatorias en Polonia. Especialmente en los octavos contra Argentina pero sobre todo en los cuartos de final, contra Senegal, que se resolvieron con los penaltis.
No le ha hecho falta a Kang in Lee conquistar el título mundial de la categoría para ser reconocido como el mejor en el torneo. El centrocampista surcoreano es ya un valor seguro en el Valencia y en el fútbol español, donde igual que Lunin, tienen un futuro lleno de esplendor. EFE.