El Real Madrid, el Barcelona y el Atlético de Madrid, junto con selecciones nacionales como Argentina o Venezuela, han dado el salto del césped al futbolín con las réplicas en forma de figura de sus jugadores en un negocio que ya cuenta con licencia FIFA y que se está expandiendo de forma global por todo el mundo.
Los Minigols son las réplicas en miniatura de futbolistas que se adaptan al futbolín, pudiendo cambiar y mover los jugadores disponiendo la formación táctica que prefiera el usuario.
El proyecto lo inició en 2007 el venezolano Juan Carlos Domínguez Ball, junto con Franzel Delgado Muñoz, coincidiendo con la Copa América que se disputó en el país sudamericano.
"Gracias a la repercusión que tuvimos con la 'Vinotinto', en un país que no es futbolero, que es más de béisbol, presentamos el proyecto al Real Madrid y el Barcelona y conseguimos las primeras licencias a nivel internacional", declara a EFE Domínguez Ball.
La buena acogida en España provocó la apertura de una oficina en Madrid para el mercado europeo y posteriormente la expansión se dirigió hacía otros clubes de renombre como el París Saint-Germain, el Manchester United o el Chelsea.
La idea, según los fundadores, era "humanizar el futbolín" con las figuras de los futbolistas al mayor nivel de realismo posible con su rostro, camiseta y número de juego.
Con un equipo internacional compuesto también por animadores en tres dimensiones, y con la producción de las figuras en China, dónde también tienen oficina, el nivel de crecimiento experimentado en los últimos años está siendo exponencial hasta el punto que llevan más de diez millones de Minigols producidos y la venta de futbolines supera los cincuenta millones.
Las figuras se pueden adquirir en la página web de Minigols, en las tiendas oficiales de los equipos que participan del proyecto y en grandes superficies comerciales.
En España los tres equipos que cuentan con su réplica en figuras de futbolín son Real Madrid, Barcelona y Atlético, y ya se están manteniendo conversaciones para ampliar la colección con más clubes.
Las selecciones nacionales como Argentina, México o Venezuela también tienen sus equipos y España, que cuenta con sus réplicas, tendrá un producto conmemorativo en 2020 coincidiendo con el décimo aniversario del Mundial ganado en Sudáfrica.
Además, los Minigols contaron con la licencia oficial para el Mundial FIFA de Rusia en 2018 y seguirá vigente en los campeonatos de 2022 y 2026.
El volumen de negocio de los Minigols llega al mundo entero. Desde España pasando por México, Estados Unidos, Dinamarca o Venezuela y haciendo escala en Canadá, en donde la franquicia cuenta con licencia para ampliar la colección a otros deportes como el hockey sobre hielo.
"Se trata de un producto único. No solo se colecciona o se tiene de adorno con la base para ponerlo en una estantería, sino que permite su uso para el juego poniéndolo en el futbolín", confiesa Juan Carlos Domínguez Ball.
Entre los retos futuros está el de desarrollar un sistema de franquicia para aumentar el nivel de negocio y comercialización en otros países.
También, mirando al futuro, un objetivo es batir su propio récord de personas jugando al futbolín en un mismo sitio. Lo consiguieron el 24 de junio de 2018, en el Zócalo de Ciudad de México, con 1082 personas jugando en quinientas mesas. "La idea es, en 2020, batir nuestro propio récord con más personas en China", declara Domínguez Ball.
En España, de la mano de la Fundación Real Madrid, también realizan eventos en colegios con la intención de humanizar el deporte, la integración y el desarrollo psicomotriz de los chicos. Uno de ellos fue en 2017, cuando en colegios de Madrid, en clases de primero a sexto, se desarrolló un torneo que tuvo su final con un lleno en Valdebebas.