Argelia derrotó este viernes a una peleona Senegal por 1-0 gracias un gol en el segundo minuto de partido y alzó su segunda Copa de África, 29 años después de su primera conquista y última aparición en una final continental en 1990.
Argelia ha sido el equipo más regular del torneo y el que mejor juego ha desplegado. Este viernes volvió a ser el verdugo de una Senegal que solo ha perdido dos partidos y encajado dos goles en el torneo, precisamente, ante los argelinos: uno en la primera fase y otro en la final.
El partido prometía ser intenso y no defraudó. Apenas habían transcurrido dos minutos de juego cuando el punta argelino Baghdad Bounedjah recibió un balón desde la meridiana y cabalgó hasta la media luna.
Rodeado de centrales, Bounedjah disparó a puerta con la suerte de que Salif Sané, que se lanzó para rechazar el tiro, acabó desviando el balón por encima de su meta Alfred Gomis.
El arquero no pudo más que seguir con la vista la enorme parábola que hizo el cuero antes de entrar pegado al poste derecho.
Bounedjah, que en otros partidos se había desesperado por no tener suerte de cara a portería, celebró con rabia el gol y que, por fin, la fortuna se había puesto de su parte.
El tanto enfureció a los senegaleses, que rápidamente adelantaron para presionar muy arriba y asfixiar a los argelinos.
La defensa de los 'Zorros del Desierto' de Argelia aguantó y solo la estrella senegalesa del Liverpool Sadio Mané representaba una amenaza para los argelinos pese a tener a Bennacer y Guédioura encima todo el tiempo.
En el minuto 27, Saivet asustó a M'Bolhi con un tiro de falta directo que el meta argelino atrapó en dos tiempos y diez minutos después, el punta Niang recibió de espaldas a portería en la frontal y tras orientar el balón con el pecho lanzó un zurdazo que se fue rozando la escuadra del arquero.
Tras el descanso, Argelia jugó a aguantar el 1-0, presionando arriba y despejando los balones que conseguían filtrarse a su área.
En un partido de tanta intensidad y concentración, el desgaste físico empezó a pasar factura a los argelinos, que fueron salvados a los 60 minutos por el VAR de un penalti en contra que en primera instancia pitó en el colegiado por una polémica mano de Guédioura, que finalmente estaba pegada al cuerpo.
Tras el penalti anulado Argelia no mostró interés en salir de su propio campo, y los "Leones de la Teranga" lo intentaron todo.
A los 66 minutos Niang dribló al portero, pero quedó tan escorado que el disparo se fue muy desviado.
Desesperados, hasta los laterales senegaleses se convirtieron en extremos y en el minuto 70 Sabaly tuvo una ocasión dorada para poner las tablas en el marcador con un misil desde el vértice izquierdo del área que sacó M'Bolhi apurado.
También lo probó Sarr con una volea desde dentro del área que sobrevoló el travesaño a falta de cinco minutos para el final.
Con las manos en la cabeza, los senegaleses se giraron a mirar el reloj, pero no consiguieron evitar la derrota ni consiguieron alzar la primera Copa de África para el país.