El ya exjugador del Córdoba Javi Lara ha protagonizado esta semana una tremenda rajada contra los dirigentes del cuadro califal, en concreto el presidente Jesús León. El de Montoro sufrió, como todos sus compañeros, un duro año cargado de impagos y ha explotado en los micrófonos de Deportes COPE Córdoba.
Unas semanas después de finalizar la campaña con el descenso a Segunda B, el jugador ha explicado por qué no ha hablado antes: "Hemos sufrido mucho en silencio y a veces hay que desahogarse, sobre todo por la familia. No hablar públicamente no significa que estés en silencio. La gente no habla por miedo a quedarse sin trabajo o que le cueste encontrar otro equipo".
Jesús León llegó a la presidencia para sustituir a Carlos González, otro dirigente polémico: "Cuando León se convierte en presidente se pone en contacto conmigo y yo le cuento al vestuario lo que él me contaba. Todos pensábamos que el cambio iba a ser para bien, pero luego se van viendo los acontecimientos y te das cuenta de que no".
Javi Lara cuenta cómo le llamaron el 31 de enero para que se bajase el sueldo "como favor al club", para firmar un delantero que no terminaría llegando. Algo que contrasta con la frialdad del Córdoba cuando se lesionó y no recibió ni un "¿Cómo estás?".
El verano siguiente llegaría Francisco al banquillo blanquiverde, aunque el técnico no llegaría a empezar la campaña: "El utillero nos pidió dinero para pagar el gasoil y el peaje y llevar la furgoneta del material a un amistoso en La Línea. Esa fue la gota que colmó el vaso. Francisco nos dijo que le costó mucho llegar al fútbol profesional y que no lo iba a tirar así. En confianza me dijo que, todas las semanas, el presidente le decía que me echara y él se negaba".
Javi Lara tenía un contrato con la renovación apalabrada tras disputar un número de partidos, lo que agravaba su problema: "Sandoval (el siguiente entrenador del Córdoba) me llegó a enseñar conversaciones con el presidente en las que le decía 'No le pongas'".
Un sufrimiento que llevó al futbolista a plantearse incluso la retirada: "A mí lo que me apetecía era irme a mi casa y no jugar al fútbol nunca más". El pago de los sueldos fue otro de los problemas por los que pasaron los jugadores: "El único mes que cobramos bien es el primero".
"Los que llegaron en enero también han sufrido tardanza en los pagos. Los iban a echar de los pisos por no pagar. El delegado estuvo repartiendo en el vestuario el dinero de las barras que sacaron durante el partido ante el Lugo y otros haciendo favores personales para pagar la luz. Eso no pasa ni en Preferente", sentenció Lara.
Preguntado por el futuro del Córdoba con Jesús León de presidente, el jugador fue claro: "Aunque deje al Córdoba en la Champions, el daño que me ha hecho a mí y a mi familia no se nos va a olvidar en la vida".