El Benfica es el nuevo campeón de la Supercopa de Portugal gracias a la goleada infringida por Rafa Silva, Pizzi, Álex Grimaldo y Chiquinho, quienes confirmaron, por 5-0, que a las "águilas" apenas les bastaba aprovechar las oportunidades que provocó involuntariamente el Sporting.
"Encarnados" y "leones" se enfrentaban en el sureño Algarve en una revisión del derbi lisboeta en la que el Benfica partía como favorito, y su rival lo sabía.
Por eso, el Sporting puso presión desde el pitido inicial, mostrando una organización que buscaba poner a prueba la capacidad de gol de las "águilas".
De hecho, la primera gran oportunidad fue del Sporting, en el minuto 5, cuando en una jugada a la contra Ferro casi se hace autogol a favor de los verdiblancos. La actuación del portero benfiquista, Vlachodimos, fue decisiva para evitar el tanto.
La segunda gran ocasión para el Sporting llegó en el minuto 38, con un remate de Bruno Fernandes que impidió de nuevo Vlachodimos.
En ese contexto, apenas dos minutos más tarde el Benfica empezó a sentenciar el encuentro gracias a un tanto de Rafa Silva, que inauguró el marcador con una gran asistencia de Pizzi.
Al regreso del descanso, las "águilas" reaparecieron con la fuerza que en la primera mitad habían mostrado sus rivales.
Los papeles se invirtieron y un error infantil del defensa verdiblanco Mathieu permitió que Pizzi marcase en el 60 el segundo para el Benfica, que se vino arriba al acariciar el trofeo.
Así las cosas, a nadie sorprendió el remate de Grimaldo en el 64, y mucho menos el segundo de Pizzi en el 75. Era la sentencia para la Supercopa y los aficionados del Sporting, conscientes de ello, empezaron a marcharse quince minutos antes del final.
Se perdieron al menos el último gol, el de Chiquinho, en el minuto 90.