Fernando Sainz de Varanda, vicepresidente del Zaragoza y consejero delegado del club, aseguró en su declaración como representante de la entidad que tiene "el convencimiento total de que no se compró el partido" contra el Levante de mayo de 2011 y cuyo posible amaño se juzga en Valencia.
Sainz de Varanda explicó que en su opinión las transferencias de 965.000 euros a varios jugadores, al entrenador Javier Aguirre y al director deportivo Antonio Prieto fueron realmente primas y no un dinero que, como sostienen las acusaciones, sirvió para pagar a los jugadores del Levante, que perdió aquel partido.
Respecto a que se pagara sólo a ellos y no a toda la plantilla, Sainz de Varanda dijo que la explicación que le dieron, pues él no estaba entonces en el club, fue que se pagó a determinadas personas porque había "un acuerdo especial con ellos" y añadió que "hay primas lineales que en otros momentos no lo son".
Se mostró conocedor de que los receptores aseguraron que devolvieron ese dinero en metálico a personas físicas relacionadas con el Zaragoza y que negaron que fueran primas.
"De lo que tengo constancia es de que se les entregara como prima y de que no regresara a las cuentas del Zaragoza. No hay ningún rastro de que volviera. La sociedad anónima desconoce lo que pasa a partir de ese momento", agregó.
También fue preguntado por la Fiscalía sobre el hecho de que se pagara una prima por la permanencia antes del encuentro contra el Levante a lo que aportó la respuesta que le dieron los empleados del club cuando hizo esa misma pregunta.
"Se me da una explicación bastante coherente. Se pacta un pago anterior al partido dada la situación del club, que llevaba sin pagar nada en los últimos meses, y por la poca confianza que tenían los jugadores. Si se ganaba, ese pago era una prima y si se perdía, o se devolvía la cantidad o se descontaba de los atrasos", apuntó.
El consejero delegado del club confirmó que pese a la delicada situación económica en aquel momento se abonaron 1.730.000 euros en concepto de primas para la plantilla, los jugadores, el entrenador y el director deportivo.
El directivo dijo que "todas las personas que estaban dentro" le aseguraron que en el mundo del fútbol "no está fuera de lo habitual" que haya primas pagadas en metálico, como lo fue la de este caso.