El pasado mes de mayo se empezaron a dar a conocer los primeros datos de la que será la próxima Supercopa de España. Unos meses después, la Real Federación Española de Fútbol aprobó las bases del que será el nuevo formato de la competición, que se jugará en formato Final Four entre el Barça, Valencia, Atlético y Real Madrid, y se disputará entre el 8 y el 12 de enero de 2020, aunque aún queda mucho por aclarar.
Para empezar, el lugar donde finalmente se disputará la competición no está claro. La Supercopa de España se disputará en Oriente Medio, pero aún falta por definir si será en Catar, Abu Dabi o Arabia Saudí. Fuentes federativas consultadas por ElDesmarque no descartaban Oriente Medio como una posibilidad real, pero ponían en duda los países mencionados.
Según publica el diario AS, tanto Arabia Saudí y Qatar, dos países enfrentados, están dispuesto a pagar los 30 millones de euros que pide la Federación para albergar la competición, pero Rubiales trata además de imponer una serie de condiciones. El punto más complicado entre ambas partes es el derecho de las mujeres a acudir al estadio sin restricciones. Y ahí es donde aparece Gerard Piqué.
El central del FC Barcelona y el presidente de la Federación han intensificado los contactos en las últimas semanas. Piqué tiene buenas relaciones con profesionales de todos los países que optan por albergar la Supercopa de España, aunque la Federación ha intentado llegar el tema con muchísima discreción ya que el jugador pertenece a uno de los equipos implicados en la competición.
Según la citada fuente, "Es cierto que Piqué está ayudando en el proceso para elegir una sede", reconocen pero afirman que "no saldrá un euro federativo por la intermediación de Piqué; otra cosa diferente, que se nos escapa, sería que recibiera una compensación económica por su trabajo desde la parte contraria...", señalan desde Las Roza