Valencia, 1 oct (EFE).- Los testigos que comparecieron este martes en una nueva jornada del juicio por el presunto amaño del encuentro entre el Levante y el Zaragoza en 2011 confirmaron que se produjeron cambios en las nóminas de los jugadores pero aseguraron que no afectaron a las cantidades totales y descartaron saber de ese presunto arreglo. ,María Magallón, empleada del Zaragoza desde 1987, explicó sobre las nóminas que en julio de aquel año "hizo una nomina nueva que se denominó extra, en l
Valencia, 1 oct .- Los testigos que comparecieron este martes en una nueva jornada del juicio por el presunto amaño del encuentro entre el Levante y el Zaragoza en 2011 confirmaron que se produjeron cambios en las nóminas de los jugadores pero aseguraron que no afectaron a las cantidades totales y descartaron saber de ese presunto arreglo.
María Magallón, empleada del Zaragoza desde 1987, explicó sobre las nóminas que en julio de aquel año "hizo una nomina nueva que se denominó extra, en la que estaban las primas por permanencia, las de partidos y otras cantidades que no estaban contabilizadas y que había que regularizar con Hacienda y el 5 de agosto se presentaron".
"En septiembre me dijeron que dividiera las nominas en tres, primas por partidos, por permanencia y otra con otros conceptos", señaló Magallón, que aseguró que el total no cambió.
"Todo lo que se me presentó como primas está contabilizado y declarado", afirmó la empleada que indicó que era Francisco Porquera, directivo entonces del Zaragoza y uno de los acusados, quien le dijo las cantidades que correspondían a las primas de cada jugador.
Santiago Nebot, abogado de la AFE, dijo recordar que Luis Rubiales, que entonces era presidente del sindicato de jugadores, visitó el vestuario del Zaragoza antes del choque y que cree que se hizo a instancias de la Liga por las sospechas que había.
"En cada partido sobre el que hay comentarios solemos ir para recordar que no pueden hacer cosas ilegales. Nos informaba la Liga de los vestuarios a los que había que visitar", señaló Nebot, que dijo entender que "si visitó el del Zaragoza, visitaría el del Levante".
También confirmó que, meses después, estuvo en la notaria acompañando a jugadores del club para adherirse al convenio del concurso de acreedores y que en un principio no querían hacerlo porque no coincidían las cantidades que ellos reclamaban con las que aportaban los administradores concursales.
"Los administradores concursales no reconocían las primas y los jugadores no entendían por qué no estaban. En las nóminas, creo recordar, había un pacto de los futbolistas con el Zaragoza, en el que se reflejaban las primas como salario. Si se mantenía en Primera tenían derecho a cobrarlas pero si no, no", señaló.
Nebot dijo no recordar el contenido de una conversación en la notaría con Javier Tebas, presidenta de la Liga y denunciante, pero dijo que sí que sabía "porque lo habíamos comentado, que él iba con la mosca tras la oreja de que esos importes (descuadrados) podían corresponder al dinero destinado a la compra del partido".
Tras mostrarle el fiscal una nómina aportada por el club con el nombre 'paga extra 8' que teóricamente recogía los pagos de las primas grupales alcanzadas según un pacto verbal, Nebot dijo no haber visto nunca esa nómina.
Jose Luis Royo Areste, que entonces era subdirector de una sucursal de Bantierra, negó que Javier Aguirre, exentrenador del Zaragoza hubiera realizado "ningún reintegro en mi sucursal" ni tampoco una extracción importante de dinero.
"Se lo puedo asegurar porque estaba yo allí y cuando hay una cantidad de dinero me suelen avisar", apuntó Royo, que dijo no conocer a ningún responsable del club maño. También negó que Aguirre hubiera dejado en su oficina varios papeles en blanco firmados para que luego fueras rellenados. "Es inadmisible", apuntó.