El fútbol boliviano vuelve a suspenderse por disturbios tras las elecciones
La Paz, 24 oct (EFE).- La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) decidió nuevamente aplazar una jornada del torneo Clausura de la división profesional, ante la tensión persistente en algunas ciudades a la espera de los resultados finales de las elecciones.,La fecha 18, que debía disputarse entre el viernes y lunes, fue suspendida por decisión de la Comisión Técnica de la División Profesional, "ante los posibles conflictos que se presentaran en el país", señala una nota enviada por esa instancia al
La Paz, 24 oct .- La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) decidió nuevamente aplazar una jornada del torneo Clausura de la división profesional, ante la tensión persistente en algunas ciudades a la espera de los resultados finales de las elecciones.
La fecha 18, que debía disputarse entre el viernes y lunes, fue suspendida por decisión de la Comisión Técnica de la División Profesional, "ante los posibles conflictos que se presentaran en el país", señala una nota enviada por esa instancia al Comité Ejecutivo de la federación boliviana.
La comisión ya decidió el martes suspender la decimoséptima jornada, que estaba programada para este miércoles y jueves, por los mismos motivos.
Las protestas se desencadenaron por la difusión repentina por parte del órgano electoral de un conteo provisional preliminar, no oficial, que daba al presidente boliviano, Evo Morales, la victoria en primera vuelta, pese a que el domingo se había detenido cuando apuntaba a una segunda con el exmandatario Carlos Mesa.
Varias organizaciones cívicas han llamado a partir del miércoles a una huelga ciudadana en protesta por lo que consideran un intento de fraude del tribunal a favor de la candidatura a la reelección de Evo Morales.
La huelga se cumple sobre todo en la región oriental de Santa Cruz, que tiene a seis clubes de los catorce que integran la división profesional.
Por su parte, organizaciones afines al presidente también han convocado movilizaciones para defender un hipotético triunfo del mandatario en primera vuelta.
La ley electoral da la victoria al candidato con al menos el 50 por ciento de los votos, o con el 40 y diez puntos de ventaja sobre el segundo, pero de no alcanzar esos porcentajes, los dos más votados van a segunda vuelta, que en este caso sería en diciembre.