Rodrigo Zuleta,Berlín, 2 nov (EFE).- El Union Berlín se impuso este sábado al Hertha por 1-0 gracias un penalti discutido y convertido por Sebastian Polter en el minuto 90 en lo que puede considerarse como el primer derbi berlinés de la historia moderna.,Se trató de un partido casi sin historia que sin embargo puede pasar a la historia si los enfrentamientos entre los dos equipos de la capital alemana se hacen habituales, para lo que los dos tienen que conservar la categoría y asentarse en la pr
Rodrigo Zuleta
Berlín, 2 nov .- El Union Berlín se impuso este sábado al Hertha por 1-0 gracias un penalti discutido y convertido por Sebastian Polter en el minuto 90 en lo que puede considerarse como el primer derbi berlinés de la historia moderna.
Se trató de un partido casi sin historia que sin embargo puede pasar a la historia si los enfrentamientos entre los dos equipos de la capital alemana se hacen habituales, para lo que los dos tienen que conservar la categoría y asentarse en la primera Bundesliga.
La historia del partido, en el campo, es la historia del penalti, sancionado primero por el juez central que luego, tras consultar con el VAR revisó la jugada en video para mantener su decisión inicial. Y luego el disparo de Polter, arriba y al lado derecho del portero Rune Jarstein.
De resto la historia del partido estuvo en las gradas, con bengalas encendidas por las dos aficiones, y en los bares de la ciudad, al este y al oeste.
El Walhalla es un bar en el oeste Berlín, en Moabit, donde se suelen retransmitir en pantalla gigante los partidos del Hertha. Hoy estaba más lleno que nunca, ni rastro de un seguidor del Union.
"Ellos están en el este", explica un aficionado. "El Walhalla les queda muy lejos y además no se atreven
Pero, ¿es el duelo entre el Union y entre el Hertha un auténtico derby pese a la falta de una rivalidad tradicional entre los dos clubes".
"Es claro que no es lo mismo que un Dortmund-Schalke", responde el mismo aficionado. "Para eso los dos equipos se han enfrentado muy pocas veces".
El Union es un equipo del sureste de Berlín, según la leyenda era el equipo de los disidentes en la extinta RDA. El Hertha no tiene ninguna leyenda parecida que le de un aura especial. Sólo ha tratado, durante los últimos años, convertirse en una seña de identidad de Berlín sin conseguirlo del todo.
"En cualquier otra capital europea los patrocinadores se lanzarían a apoyar al club local. Pero Berlín es diferente", dice otro aficionado.
El Hertha planea hacer un nuevo estadio pues rara vez puede llenar el Estadio Olímpico. Sólo lo llena cuando juegan el Dortmund o el Bayern.
El Union no tiene esos problemas. Tiene suficientes seguidores para ocupar las 22.000 plazas de la Alte Forsterei.
El primer tiempo pasa sin que ocurra mucha. Sólo un remate al poste de Andersson que estuvo a punto de poner en ventaja al Union. De resto nada.
En el segundo tiempo lo primero digno de anotar es que de la curva del Hertha salen bengalas disparadas en dirección al banquillo del Union. El partido se interrumpe por otros minutos. Los equipos van al túnel. La situación se tranquiliza y regresan.
El partido sigue como una sucesión de balonazos largos, luchas individuales por el balón, pases equivocados, pérdidas y recuperación de balones. Nada que haga normalmente levantar a nadie de su asiento pero eso importa poco. Las dos aficiones están acostumbradas y no exigen mucho.
En el 88 en una avance del Union Christian Genter y llega al área y dispara. Boyata intenta bloquear, llega tarde y le hace falta.
-El balón ya estaba en otra parte- grita un aficionado del Hertha.
En el VAR debieron pensar lo mismo y le pidieron al árbitro que revise la jugada, lo que produce un momento de júbilo en el bar. Pero Aytekin mantiene su decisión inicial.
Polter cobra y convierte. El Union con eso gana el primer derby berlinés de la historia moderna.
Al final del partido, otra vez algunos ultras lanzan bengalas al campo.