Elías L. Benarroch,Quito, 9 nov (EFE).- Un proyecto canterano, con un proyecto social a sus espaldas que busca hacer "personas de bien", se hizo este sábado con la Copa Sudamericana en la final de Asunción al derrotar al Colón de Santa Fe por 3-1.,Independiente del Valle (IDV), flamante campeón en un partido pasado por agua, mucha agua, consiguió en Asunción el que es hasta ahora su mayor logro deportivo, que corona además diez años de transformación de la mano de un empresario, Michel Deller, q
Elías L. Benarroch
Quito, 9 nov .- Un proyecto canterano, con un proyecto social a sus espaldas que busca hacer "personas de bien", se hizo este sábado con la Copa Sudamericana en la final de Asunción al derrotar al Colón de Santa Fe por 3-1.
Independiente del Valle (IDV), flamante campeón en un partido pasado por agua, mucha agua, consiguió en Asunción el que es hasta ahora su mayor logro deportivo, que corona además diez años de transformación de la mano de un empresario, Michel Deller, que ha basado su estrategia en la formación técnica y los valores sociales.
"Lo más importante en la formación es que los chicos vayan al colegio. Puede ser que tengas al mejor jugador del Ecuador, pero si el chico no va al colegio no juega", decía Deller a Efe antes de viajar a Paraguay con sus chicos.
Y aunque confesaba un estado de "ansiedad" frente al reto de hoy, y que deseaba la copa ahora ya ganada, aseguraba que para él lo más importante eran "los procesos" formativos, y no los marcadores.
En el camino a la gloria Sudamericana, el IDV invirtió todo su capital deportivo, educativo y humano en las categorías inferiores, desde las de 10-12 años.
Con ello, en sólo diez años, el equipo ha subido de la segunda división ecuatoriana a lo más alto del fútbol continental, tras jugar la final de Libertadores en 2016 -que perdió ante el Atlético Nacional colombiano- y ahora hacerse con la Sudamericana.
El proceso hacia el trofeo conseguido hoy comenzó en la academia Aspire de fútbol de Catar y siguió con un ojo en la Masía barcelonista, con la que el IDV tiene relaciones de amistad y colaboración.
Figuras como Johan Cruyff y Pep Guardiola, en quienes Deller ve auténticos ejemplos a seguir, son los que dieron al IDV su nueva estrategia de juego, en el que prima la posesión del balón sobre el más irruptivo fútbol latinoamericano.
En esta estrategia de ordenamiento de juego en las líneas traseras, para controlar el balón y subirlo de forma mecanizada, ha jugado un papel decisivo el técnico español Miguel Ángel Ramírez, que comenzó a aplicarlo en las formaciones juveniles y después en el equipo titular.
Ramírez se hizo con la dirección técnica del IDV en mayo pasado, cuando el también español Ismael Rescalvo, abandonó el club de forma imprevista para irse al rival Emelec, de Guayaquil.
Amante de la formación deportiva, el técnico llegó a confesar esta semana que ni siquiera quería ser el entrenador.
"Me gusta mucho la formación, entrenar", dijo, y confesó que "paso más tiempo con las formativas que con el primer equipo", expresó el extécnico de Las Palmas y antiguo asistente de la selección catarí sub'19 en una rueda de prensa.
El logro de esta noche en Asunción contrasta con el hecho de que hasta ahora el IDV no ha ganado nunca el campeonato local, pese a que en dos ocasiones quedó subcampeón.
Un hecho que el IDV, ahora con su nueva estrella en el pecho, podrá corregir en las próximas semanas en la fase final de eliminatorias del campeonato local, en el que ha quedado quinto en la liga y se enfrentará con el Delfín en cuartos de final.
Natural de la ciudad de Sangolquí, a 30 kilómetros de Quito y donde hoy se concentraron varios miles de aficionados frente a una pantalla gigante, se trata de un equipo que apenas tiene afición, dado que desde su fundación hace seis décadas hasta 2008 había disputado únicamente competiciones provinciales, desde las que ascendió a la segunda división en 2007.