Sebastián Meresman,Buenos Aires, 11 nov (EFE).- El 26 de junio de 2011, el River Plate descendió por primera y única vez en su rica y gloriosa historia a la Segunda División. ,Ahora, poco más de ocho años después, los hinchas pasaron de la tristeza por ese golpe al disfrute y el orgullo que sienten por un equipo que no detiene su andadura triunfal. ,El descenso del Millonario a la B Nacional fue un mazazo al corazón de los simpatizantes 'millonarios', que vieron agonizar a su equipo durante tres
Sebastián Meresman
Buenos Aires, 11 nov .- El 26 de junio de 2011, el River Plate descendió por primera y única vez en su rica y gloriosa historia a la Segunda División.
Ahora, poco más de ocho años después, los hinchas pasaron de la tristeza por ese golpe al disfrute y el orgullo que sienten por un equipo que no detiene su andadura triunfal.
El descenso del Millonario a la B Nacional fue un mazazo al corazón de los simpatizantes 'millonarios', que vieron agonizar a su equipo durante tres temporadas hasta que se consumó la pérdida de la categoría.
Matías Almeyda se retiró, asumió el cargo de entrenador y ganó el torneo al año siguiente para que el River Plate volviera a la máxima categoría.
Los hinchas, que durante los años previos sufrieron por el mal rendimiento del equipo, le demostraron su cariño acompañando y alentando desde el primer partido hasta el último que el River Plate disputó en la Segunda División
Desde entonces, sus simpatizantes deliran con la marcha del equipo, que atraviesa uno de los mejores, o el mejor, momento de su historia.
Con Ramón Díaz en el banquillo, el Millonario ganó el Torneo Final de 2014 al sacarle cinco puntos al segundo, el Boca Juniors.
Ese mismo año, Díaz renunció y asumió como entrenador Marcelo Gallardo, que en cinco años se convirtió en el técnico más ganador de la historia del club.
Gallardo obtuvo la Copa Libertadores en 2015 y 2018 (le ganó la final al Boca Juniors), la Recopa Sudamericana en 2015, 2016 y 2019, la Copa Sudamericana en 2014, la Copa Suruga Bank en 2015, la Copa Argentina en 2016 y 2017 y la Recopa Argentina de 2017, también ante el Xeneize.
Además, el 22 de octubre de este año, los simpatizantes del Millonario tuvieron el gusto de ver cómo su equipo eliminaba al Boca Juniors en las semifinales de la Copa Libertadores.
Lo mismo había ocurrido en la Libertadores de 2015 (en los octavos de final) y en la Sudamericana de 2014 (en las semifinales).
El rápido contraste entre la tristeza y la alegría tiene eufóricos a los hinchas del River, que sueñan con extender su felicidad el próximo 23 de noviembre.
Ese día, el River Plate y el Flamengo se enfrentarán en el estadio Monumental de Lima en la final de la Copa Libertadores de 2019.
El Millonario ganó el torneo en 1986, 1996, 2015 y 2018.
Si el River Plate supera al Flamengo se consagrará, nuevamente, campeón del torneo de clubes más importante de América. Y sus hinchas tendrá otro motivo para festejar.