Sebastián Meresman ,Buenos Aires, 17 nov (EFE).- Si alguien pregunta por Alfredo Di Stéfano, ídolo de River Plate y del Real Madrid, le dirán que fue uno de los mejores y más ganadores jugadores de la historia. ,Sin embargo, pocos recuerdan que un día, el 31 de julio de 1949, se hizo cargo de la portería de su equipo en un superclásico.,La 'Saeta Rubia' nació en Buenos Aires el 4 de julio de 1926 y falleció en Madrid el 7 de julio de 2014.,En sus 88 años de vida acumuló muchos logros, pero hay u
Sebastián Meresman
Buenos Aires, 17 nov .- Si alguien pregunta por Alfredo Di Stéfano, ídolo de River Plate y del Real Madrid, le dirán que fue uno de los mejores y más ganadores jugadores de la historia.
Sin embargo, pocos recuerdan que un día, el 31 de julio de 1949, se hizo cargo de la portería de su equipo en un superclásico.
La 'Saeta Rubia' nació en Buenos Aires el 4 de julio de 1926 y falleció en Madrid el 7 de julio de 2014.
En sus 88 años de vida acumuló muchos logros, pero hay uno que pasa casi desapercibido: fue portero de River Plate y se retiró con la valla invicta.
La letra chica del hito delata que se hizo cargo de la portería solo por alrededor de ocho minutos.
El 31 de julio de 1949 , River Plate recibió a Boca Juniors en el Monumental.
El Millonario era el líder de la Liga. El Xeneize, en cambio, ocupaba el último lugar.
Sobre el final del segundo tiempo, el portero Amadeo Carrizo recibió un pelotazo en los testículos y tuvo que retirarse para ser asistido.
Para sorpresa de todos, el que se paró entre los tres palos fue Di Stéfano, que había debutado en 1945 y ya era una de las máximas figuras del equipo.
"Me dieron un pelotazo tremendo por allí abajo y yo me sentí descompuesto y estuve siete u ocho minutos fuera. Y entró Alfredo a la portería", contó en 2014 Carrizo a la prensa.
"Con un buzo amarillo, de manga corta y sin guantes, porque en esa época no existían. Lo hizo bien, eh. Hasta de portero era bueno", añadió.
Logró mantener el arco en cero.
La osadía terminó con una alegría porque River Plate se impuso por 1-0 con un gol de Ángel Labruna a los 50 minutos.
Ese equipo de River estaba conformado por Carrizo, Ricardo Vaghi, Lidoro Soria, Norberto Yácono, Néstor Rossi, José Ramos, Ángel De Cicco, Juan José Negri, Di Stéfano, Labruna y Félix Loustau.
El entrenador era José María Minella.
En Boca fueron titulares Claudio Vacca, Francisco Perroncino, Juan Bendazzi, Martín Domínguez, Fermín Zelaya, Natalio Pescia, Marcelo Urueña, Isaac Scliar, Emilio Espinoza, Eduardo Ricagni y Herminio González.
A cargo del equipo estaba Renato Cesarini.
El árbitro fue Juan José Álvarez.
River Plate terminó ese torneo segundo, a seis puntos de Racing Club, el campeón.
Boca, en cambio, debió resignarse con el decimoquinto entre 18 equipos con 27 puntos, solo uno más de Huracán y Lanús, que jugaron un partido desempate por la permanencia en la Primera División.
Ese fue el último torneo de Di Stéfano con River y en Argentina.
En agosto, pocos días después del superclásico en el que fue portero, fichó por el Millonarios colombiano y en 1953 arribó al Real Madrid, donde escribió algunas de las páginas más gloriosas de la historia del club español.