Francisco Ávila.,Barcelona, 20 nov (EFE).- El desencuentro entre Robert Moreno y Luis Enrique Martínez, que ha desembocado en la marcha del primero con seleccionador y el regreso del segundo, recuerda a otras rupturas entre antiguos íntimos amigos entrenadores como en los casos de Pep Guardiola y Tito Vilanova o el más lejano de Johan Cruyff y Carles Rexach.,Hasta que Luis Enrique y Moreno no ofrezcan su versión sobre el asunto, las diferencias parecen circunscribirse al ámbito personal, según d
Francisco Ávila.
Barcelona, 20 nov .- El desencuentro entre Robert Moreno y Luis Enrique Martínez, que ha desembocado en la marcha del primero con seleccionador y el regreso del segundo, recuerda a otras rupturas entre antiguos íntimos amigos entrenadores como en los casos de Pep Guardiola y Tito Vilanova o el más lejano de Johan Cruyff y Carles Rexach.
Hasta que Luis Enrique y Moreno no ofrezcan su versión sobre el asunto, las diferencias parecen circunscribirse al ámbito personal, según dejó entrever el presidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales: "No estamos aquí para mediar entre las relaciones profesionales y personales entre el cuerpo técnico".
Una posibilidad tendría que ver con un supuesto deterioro de la relación personal a raíz de la enfermedad de la hija de Luis Enrique, otra conn el contrato de Moreno que finaliza tras la Eurocopa y la necesidad de éste de reivindicarse y mantener su puesto hasta después de la gran cita continental.
En cualquier caso, Luis Enrique no quiere que Robert Moreno continúe en su equipo técnico y se pone así fin a once años de una relación que empezó siendo profesional y que acabó siendo también personal.
Luis Enrique fue entrenador titular y Moreno su ayudante en el Barça B, en el Roma, en el Celta, en el Barça y últimamente en la selección española.
Salvando las distancias, este final recuerda a otros desencuentros entre grandes amigos que compartieron banquillo y acabaron rompiendo su relación.
Fue el caso de Pep Guardiola y Tito Vilanova, una relación rota después de la marcha de Pep del Barça y la continuidad de Tito y agravada por la distancia.
Guardiola y Vilanova se conocieron en La Masia y entre ambos dirigieron al mejor Barça de la historia (14 títulos en 19 competiciones). Después se distanciaron y cuando todo estaba punto de finalizar, por la terrible enfermedad de Tito Vilanova y sin el Barça por el medio, pudieron llegar a reconciliarse cuando ya no hacía falta ni luz ni taquígrafos.
También traumática fue la ruptura entre Johan Cruyff y Carles Rexach. Compañeros como futbolistas, Cruyff dirigió el 'Dream team' y tuvo a Rexach como su ayudante y consejero durante ocho años.
Después, cuando el holandés fue destituido y Rexach se mantuvo en el club, la relación entre ambos se deterioró. Cruyff no entrenó más y Rexach no es que fuera un técnico de primer nivel.
Luis Enrique y Robert, Pep y Tito, Johan y Charlie. Al final, se demuestra el imán que supone el banquillo para las relaciones profesionales y personales, pero también que todo se complica cuando entran en juego variables como el tiempo y la distancia.