Ya había incluso comenzado la charla-coloquio en el Auditorio Edgar Neville de la Diputación Provincial de Málaga, pero Luis Rubiales estaba inquieto. Entre los presentes había visto al mítico Pepe Sánchez, que fue entrenador suyo y le hizo debutar con el primer equipo del Motril, donde el presidente de la RFEF echó los dientes en el mundo del fútbol. No se resistió el dirigente a bajar del escenario de un salto (demostrando agilidad) para ir a donde estaba sentado su extécnico y fundirse en un sentido y emotivo abrazo con él (vídeo superior y galería inferior).