La Haya, 23 nov (EFE).- Los primeros partidos de la Eredivisie holandesa de este sábado se detuvieron un minuto tras el pitido inicial, un gesto que se repitió este viernes en todos los estadios de la segunda división para protestar contra el racismo en el fútbol.,En el Johan Cruyff Arena de Amsterdam, el centrocampista del Ajax Donny van de Beek paró la pelota tras el saque desde el centro de campo, momento en el que apareció en los marcadores electrónicos del estadio la frase “¿Racismo? Entonc
La Haya, 23 nov .- Los primeros partidos de la Eredivisie holandesa de este sábado se detuvieron un minuto tras el pitido inicial, un gesto que se repitió este viernes en todos los estadios de la segunda división para protestar contra el racismo en el fútbol.
En el Johan Cruyff Arena de Amsterdam, el centrocampista del Ajax Donny van de Beek paró la pelota tras el saque desde el centro de campo, momento en el que apareció en los marcadores electrónicos del estadio la frase “¿Racismo? Entonces no jugamos”.
El público, los jugadores, los entrenadores y hasta el equipo arbitral empezaron a aplaudir sin parar durante sesenta segundos, unas escenas que se repitieron en el campo del Utrecht y del PEC Zwolle.
“Al hacer una declaración así en el césped, el fútbol da una clara señal de que ya basta. Además, tiene un impacto tanto en los aficionados como en los que no lo son”, dijeron los clubes profesionales en un comunicado conjunto.
El fútbol profesional neerlandés acordó responder de esta manera a lo ocurrido el pasado domingo en el Den Bosch-Excelsior Rotterdam, un partido de segunda división que tuvo que ser interrumpido por insultos y cánticos racistas contra el jugador visitante Ahmad Mendes Moreira, un holandés de ascendencia guineana.
El jugador se retiró a los vestuarios visiblemente afectado mientras era consolado por sus compañeros, aunque el partido se reanudó quince minutos después a petición del Excelsior Rotterdam.
La respuesta de Mendes Moreira vino en forma de gol en el 44 y, para celebrarlo, se dirigió a las butacas desde la que procedían los insultos, abrió los brazos y se puso las manos en las orejas, entre los pitidos del público.
Se espera que los partidos de la Eredivisie de este domingo también paren durante el primer minuto, algo que ya ocurrió este viernes en los diez encuentros de la segunda división.
El equipo de Mendes Moreira jugó en casa contra el Volendam y los jugadores de ambas escuadras posaron antes del pitido inicial con camisetas reivindicativas, como “Juntos somos más fuertes” o “Di no al racismo”.
Los aficionados se sumaron a la reivindicación y en el minuto 18, número que coincide con el dorsal de Mendes Moreira, y cientos de ellos alzaron unas tarjetas rojas al aire mientras en los carteles luminosos del estadio se decía “Enséñale la tarjeta roja al racismo”.
La acción fue aplaudida desde el césped por el propio jugador, que desde domingo ha recibido numerosas muestras de apoyo.
El gesto de solidaridad de más repercusión se vivió durante el Países Bajos - Estonia del pasado martes, cuando Georginio Wijnaldum marcó el primer gol.
El centrocampista del Liverpool lo celebró junto a Frenkie de Jong en la banda, donde ambos juntaron sus antebrazos y los mostraron a las cámaras, una forma poner de relieve el carácter multirracial de la selección holandesa.