Neymar Jr, delantero del PSG, se ha convertido en uno de los grandes nombres de la victoria de Flamengo ante River Plate en la Copa Libertadores. Y eso que nadie le esperaba. El punta brasileño mostró a todos sus seguidores en Instagram la fiesta que vivió al celebrar los goles de Gabigol.
Con varios vídeos en su cuenta personal de Instagram, Neymar no quiso más que demostrar la pasión y la ilusión que le hizo que Flamengo fuese el vencedor de la Copa Libertadores en el descuento.
¡La LOCURA de Neymar por el segundo de Gabigol! pic.twitter.com/Qn4fUsadCL
— TyC Sports (@TyCSports) November 23, 2019
😲 ¡Neymar se volvió completamente LOCO con el gol de Gabriel Barbosa! 😲
Así festejó el histórico título del #Flamengo en la #Libertadores 🏆 pic.twitter.com/e6cnz2mGlY
— ESPN.com.mx (@ESPNmx) November 23, 2019
'Gabigol', el delantero que tuvo que volver a Brasil tras no triunfar en el Inter de Milán, entró este sábado en la historia del Flamengo al darle al club carioca su segunda Copa Libertadores a la heroica, de remontada y con dos tantos en tres minutos (89 y 92) para vencer por 2-1 al River Plate.
En ese olimpo del Flamengo donde Zico era el gran ídolo por ser el artífice de la primera Copa Libertadores en 1981, ahora 'Gabigol', a sus 23 años, se consagró a nivel internacional como el gran delantero que siempre había apuntado desde su juventud.
La insignia del Flamengo terminó como el máximo goleador del torneo con nueve tantos y encumbrado a los altares del club más popular de Brasil gracias a encarnar la fe de sus 40 millones de seguidores para ganar un título que parecía perdido para el equipo brasileño.
Fue por 'Gabigol' que el desenlace de la primera final a partido único de la historia de la Libertadores tuvo un guión muy similar a la final de la Liga de Campeones de 1999, cuando el Manchester United logró dos goles en los minutos finales frente al Bayern Múnich para vencer también por 2-1.
La historia estaba escrita para que la estrella del club carioca encarnase toda la fe y pasión que la "nación rojinegra", como se hace llamar la afición del Flamengo por ser la mayor del mundo, le puso a esta final, la primera de los cariocas tras la de 1981.
No puede ser otra cosa sino fe la manera en que llegó el gol del empate, en un momento cuando Flamengo parecía destinado a la derrota, casi a merced de un rival que parecía especular con el momento que anotaría el segundo gol.
Tuvo que ver mucho la fe en la manera en que el uruguayo Giorgian De Arrascaeta recogió un balón perdido en el centro de la cancha y corrió hacia delante con más corazón que cabeza para abrirle el balón a la banda izquierda.
Esa misma fe hizo que Bruno Henrique tomase el pase, avanzase pero dudase si disparar al arco o pasar la pelota al segundo palo. Se decantó por la segunda opción y allí, también con mucha fe, 'Gabigol' estiró la pierna para empujar el balón en la red y hacer estallar a una afición que nunca había dejado de animar a su equipo.
No pudo ser otra sino la fe con la que el mismo 'Gabigol', pocos minutos después, cuando el partido parecía predestinado para una prórroga de infarto, luchó una pelota al borde del área, se la quedó y lanzó un disparo para un gol que quedará en la historia del Mengão.
Neymar no podrá borrar la fiesta con dichos goles.