A los 38 años Roque Santa Cruz golpea a Cerro con 4 goles en superclásico
Asunción, 24 nov (EFE).- Roque Santa Cruz, emblema y motor de Olimpia, demostró este domingo que a los 38 años conserva intacto su olfato goleador al anotar cuatro al Cerro Porteño en el superclásico paraguayo que ganó de remontada el Decano por 4-2.,La exhibición consolidó al Olimpia como líder del Torneo Clausura con 44 puntos a 4 fechas para el fin. Su próximo perseguidor es Libertad, que el sábado venció a domicilio a River Plate por 0-2 y ahora suma 40.,El recital de Santa Cruz le sitúa hoy
Asunción, 24 nov .- Roque Santa Cruz, emblema y motor de Olimpia, demostró este domingo que a los 38 años conserva intacto su olfato goleador al anotar cuatro al Cerro Porteño en el superclásico paraguayo que ganó de remontada el Decano por 4-2.
La exhibición consolidó al Olimpia como líder del Torneo Clausura con 44 puntos a 4 fechas para el fin. Su próximo perseguidor es Libertad, que el sábado venció a domicilio a River Plate por 0-2 y ahora suma 40.
El recital de Santa Cruz le sitúa hoy en segundo lugar en la clasificación de goleadores del Clausura, con 8, y por su culpa el Cerro Porteño quedó estacionado lejos de los puestos de vanguardia con 31 enteros.
En el superclásico destacó, además del exjugador del Málaga, el juvenil Alan Rodríguez, que marcó los dos goles del Cerro Porteño.
Rodríguez inauguró el marcador con un fabuloso zurdazo de fuera del área en el minuto 14 y repitió con estilo poco después a un pase de Nelson Haedo, uno de los más activos jugadores del equipo que dirige el argentino Victor Bernay.
Pero estos goles no fueron suficiente para contener a un Santa Cruz incombustible que, coleta al viento, como si fuera una versión adaptada de la parábola de Sansón, impulsó al Decano.
En el minuto 25 un contragolpe del Olimpia culminó con el primer gol de Santa Cruz, quien aprovechó el fallo de la defensa para batir a Juan Pablo Carrizo.
En el minuto 60 vino el doblete, esta vez de cabeza y ajustado al palo, sin que de nada sirviera la estirada del arquero.
En medio del desconcierto del Ciclón, el exjugador del Real Betis y el Bayern de Múnich puso por delante al Decano con un tiro cruzado.
A continuación vino el delirio en el estadio Manuel Ferreira, con el cuarto, un tiro raso y seco al fondo de la red.
Festejo por todo lo alto en el estadio asunceno y a los gritos de ¡Roque, Roque!.