El futbolista del Atlético Sanluqueño Dani Güiza ha contado una divertida anécdota en la que demuestra que no pierde la guasa ni dentro de un campo de fútbol. Sucedió en El Molinón, el estadio del Sporting de Gijón, y fue capaz de cambiar los insultos de los ultras por las risas de estos.
Durante un partido en tierras asturianas, al delantero le recordaron las batallas judiciales que tuvo con su ex Rocío Herrera a costa del hijo de ambos. Según ha contado en El Mundo, no era algo extraño para él: "Eso siempre me ha encantado. Escuchaba a la gente insultarme y decirme cosas y me decía: 'la voy a liar'. Me han dicho de todo".
"En el campo del Sporting me cantaron 'Güiza, cabrón, paga la pensión'. Me volví hacia los ultras y les hice un gesto de que estaba canino. Empezaron a reírse y, cuando me cambiaron, todo el mundo me aplaudió. Fue muy bonito", contó Dani Güiza.
El andaluz también ha destacado las cosas buenas que le ha dado el fútbol: "el dinero y una Eurocopa, que eso no lo puede decir todo el mundo".
Estas notas positivas esconden un trasfondo en el que Dani Güiza se arrepiente ahora de haber dejado los estudios: "No he estudiado, sólo me he dedicado al fútbol. Me saqué el graduado y ya está. Tenía que entrenar por las mañanas y por las tardes y, la verdad, no tenía muchas ganas de estudiar".
Al jerezano le quedó, eso sí, la espina del Mundial 2010, al que no acudió a pesar de haber sido clave en la Eurocopa dos años antes: "Está claro que me duele después de haber ido a las convocatorias y haberlo hecho bien. Pero bueno, son decisiones que se toman, tampoco es fácil para un entrenador".
Su ex es Nuria Bermúdez no Rocio Herrera.