El pasado fin de semana el Tottenham Hotspur aplastó en una primera parte meteórica al Burnley para acabar goleándole por 5-0 en su partido de la Premier League que se disputó en el estadio del Tottenham. Un duelo en el que se volvió a repetir un episodio racista en el fútbol.
En este caso, la persona que lo hizo fue un niño de 13 años del equipo rival, al que echaron del campo por hacer gestos racistas al futbolista surcoreano Heung-Min Son. Así lo ha comunicado el Burnely a través de su web, donde afirma que seguirá trabajando contra el racismo.
"Durante el partido de la Premier League, un aficionado de Burnley de 13 años fue expulsado del estadio Tottenham Hotspur después de un presunto gesto racista hacia el jugador de los Spurs, Heung-Min Son.
El menor, que estaba acompañado por un tutor, ahora está bajo investigación por la Policía Metropolitana, con la ayuda de la Policía de Lancashire y los dos clubes. Mientras tanto, el Burnley Football Club se pondrá en contacto con el adolescente y su familia, con el objetivo de un programa educativo obligatorio, en conjunto con Kick It Out y Burnley FC en la Comunidad.
El Burnley Football Club quisiera reiterar su política de tolerancia cero hacia la discriminación de cualquier tipo. Continuaremos trabajando con las autoridades para ayudar a erradicar el creciente problema de discriminación dentro del fútbol, e instamos a todos nuestros seguidores a informar sobre tales problemas, en la más estricta confidencialidad, a través de nuestro servicio de texto dedicado 'Respeto', el 66777, o la aplicación Kick It Out".
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— Burnley FC 🏆 (@BurnleyOfficial) December 9, 2019