Andrea Montolivo,Roma, 12 dic (EFE).- El VAR intervino 52 veces en los primeros tres meses de la Serie A, un dato considerado "exagerado" por los mismos árbitros y que, sin embargo, no cambia una opinión común sobre la tecnología en el fútbol italiano: es "perfectible, pero imprescindible".,Nicola Rizzoli, responsable de la designación de los árbitros en la Serie A, convocó recientemente una reunión entre la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), los colegiados y los clubes, en la que analizó el
Andrea Montolivo
Roma, 12 dic .- El VAR intervino 52 veces en los primeros tres meses de la Serie A, un dato considerado "exagerado" por los mismos árbitros y que, sin embargo, no cambia una opinión común sobre la tecnología en el fútbol italiano: es "perfectible, pero imprescindible".
Nicola Rizzoli, responsable de la designación de los árbitros en la Serie A, convocó recientemente una reunión entre la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), los colegiados y los clubes, en la que analizó el uso del VAR, repasó el reglamento y destacó que la tecnología tiene el objetivo de "dar credibilidad" al fútbol.
Italia fue uno de los primeros países en introducir el VAR, al ensayarlo ya a partir de 2017, en un amistoso entre la selección italiana y la francesa en Bari al que acudió el presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, y al usarlo oficialmente en la competición liguera desde 2018.
"El VAR no nace para eliminar los errores, sino para devolver credibilidad al fútbol. El objetivo común debe ser este. Hay novedades que todavía no han sido recibidas completamente. Solo estamos en el tercer año en el que se usa el VAR, y las cosas mejorarán sin duda", aseguró Rizzoli en su intervención ante los clubes de la Serie A.
En la cúpula directiva del fútbol italiano la tecnología se considera imprescindible para limitar los errores y gestionar un deporte en constante evolución, tal y como señaló a EFE Franco Carraro, que en su larga carrera fue presidente de la Federación de Fútbol italiana, del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), además de llevar 37 años en el Comité Olímpico Internacional.
La Asociación de Árbitros Italiana presentó unos datos referidos a los primeros tres meses de competición de la Serie A, de finales de agosto a noviembre, y definió "demasiadas" las intervenciones de los asistentes de vídeo, sobre todo considerado que multiplican por dos las registradas en el mismo período de tiempo en el curso pasado.
Una de las principales razones de esto, según el designador arbitral Rizzoli, es el cambio de reglas sobre los toques con los brazos. A partir de esta campaña, de hecho, ya no se toma en cuenta principalmente la "voluntad" del jugador, sino su posición y el efecto que una eventual desviación puede tener en el desarrollo de la acción.
Este tema es precisamente el que generó más polémicas en este arranque de temporada, con una serie de jugadas sospechosas que no siempre han sido gestionadas por los árbitros de la misma manera.
Uno de los involuntarios protagonista de estas polémicas fue el holandés Matthijs De Ligt, defensa fichado este verano por el Juventus Turín procedente del Ajax, quien provocó dos penaltis por unos toques con los brazos, concedidos tras chequeo del VAR, contra el Inter de Milán y el Lecce.
El holandés también rozó una pena máxima en el derbi contra el Torino y contra el Bolomnia por unas nuevas desviaciones límite, que en esos casos no fueron consideradas como merecedoras de castigo.
Unas polémicas que, consideró Carraro en conversación con EFE, nunca se evitarán completamente, pero que no distraen del objetivo prefijado: poner a los árbitros en las mejores condiciones par a realizar su trabajo.
"Durante muchísimos años, en el fútbol dominó la idea de que la final del Mundial debía desarrollarse con las mismas modalidades con las que se juega un partido de aficionados. Es democráticamente correcto, pero es una paradoja que el árbitro tenga menos elementos de juicio que un espectador sentado en casa delante de la televisión", afirmó Carraro.
"El VAR se ha empezado a usar hace tres años. Estoy convencido de que la tecnología evolucionará. En tres años, los problemas que hay ahora se arreglarán, pero habrá nuevos. Al final es lo bueno de la vida y del fútbol", concluyó.
La entrada de la tecnología en el fútbol italiano, pese a generar dudas al comienzo, va siendo aceptada cada vez mejor, comparado con ligas europeas como la Premier League, en la que todavía permanece fuerte la posición de sus opositores.