David Morales Urbaneja ,La Haya, 16 dic (EFE)- El Ajax, rival del Getafe en dieciseisavos de la Liga Europa, es uno de los equipos más ofensivos del continente, pero lleva tres partidos seguidos perdiendo y sin marcar un solo gol mientras espera con ansia la vuelta de los delanteros Quincy Promes y David Neres.,El club de Amsterdam llegó a la semifinal de la Liga de Campeones de la edición anterior tras eliminar al Real Madrid y al Juventus. Su juego ofensivo, atrevido, de pases rápidos y vertic
David Morales Urbaneja
La Haya, 16 dic - El Ajax, rival del Getafe en dieciseisavos de la Liga Europa, es uno de los equipos más ofensivos del continente, pero lleva tres partidos seguidos perdiendo y sin marcar un solo gol mientras espera con ansia la vuelta de los delanteros Quincy Promes y David Neres.
El club de Amsterdam llegó a la semifinal de la Liga de Campeones de la edición anterior tras eliminar al Real Madrid y al Juventus. Su juego ofensivo, atrevido, de pases rápidos y verticales maravillaron a una Europa poco acostumbrada a ver equipos holandeses en la cima del éxito.
La salida en verano de Frenkie de Jong al Barcelona y Matthijs de Ligt al Juventus hicieron presagiar a muchos que el equipo sería desmantelado, pues buena parte de sus futbolistas recibieron ofertas para irse a competiciones más interesantes que la Eredivisie neerlandesa.
El director técnico Mar Overmars tiró de chequera y consiguió la renovación de Nicolás Tagliafico, Hakim Ziyech, David Neres y Dusan Tadic, así como la del entrenador Erik ten Hag. Por otro lado, fichó al argentino Lisandro Martínez, al mexicano Edson Álvarez y al exsevillista Quincy Promes, máximo goleador del equipo en lo que va de temporada.
La permanencia del técnico y buena parte de la plantilla, sumada a la calidad de una cantera cuyas perlas comparten una forma de jugar, le dieron continuidad al juego del Ajax. Siguió demostrando velocidad y eficacia en ataque e hizo una media de dos goles por partido en la Liga de Campeones, estadística que sube a más de tres dianas por encuentro en lo que va de Eredivisie.
Llegó noviembre y cayó la primera baja. David Neres se lesionó el menisco y no volverá como mínimo hasta después de enero. En diciembre fue el turno de Zakaria Labyad, que se perderá toda la temporada, y de Quincy Promes, cuya recuperación se espera para las próximas semanas.
La solución de Ten Hag fue dar entrada al canterano Noa Lang, mantener a Dusan Tadic como delantero centro y dar más minutos al veterano Klaan-Jan Huntelaar. Lang debutó haciéndole un “hat trick” al Twente, el pasado 1 de diciembre, y por un momento pareció que las bajas en ataque estaban cubiertas.
Nada más lejos de la realidad. El primer aviso lo dio el tercer clasificado en la Eredivisie neerlandesa, el Willem II, que venció por 0-2 en el Johan Cruyff Arena. Ten Hag excusó a los suyos diciendo que “habían jugado al 80 por ciento" porque tenían la mente puesta en el decisivo partido de Liga de Campeones contra el Valencia.
Al Ajax le valía con un empate para pasar a octavos y comenzó fiel a su estilo, volcado en el ataque y presionando arriba. Sin embargo, un gol de Rodrigo en la primera parte cambió para siempre el guion del partido.
El conjunto holandés respondió con una ofensiva por tierra, mar y aire contra la portería española. Allí se encontró con el buen hacer del portero Jaume Doménech y un trabajo colectivo espectacular de la defensa del Valencia, que mantuvo el resultado. Los hombres de Celades se clasificaron para octavos y el Ajax tuvo que conformarse con disputar la Liga Europa.
La resaca no fue mejor. El pasado domingo, el club de Amsterdam jugó contra el segundo en la Eredivisie, el AZ Alkmaar, y tampoco marcó. Cuando todo parecía indicar que el duelo terminaría en tablas, Myron Boadu remató al fondo de la red un córner mal defendido por la defensa del Ajax y puso el definitivo 1-0.
Tres partidos seguidos perdiendo, tres partidos sin marcar ni un solo gol. Se espera que Promes y Neres estén recuperados para la eliminatoria contra el Getafe, a finales de febrero, pero es evidente que la plantilla anda corta en ataque. Si en los próximos meses sufriesen más bajas, estaría por ver cuánto tiempo aguantará el brillo del Ajax en Europa. El Getafe, mientras tanto, espera agazapado con los ojos puestos en el interruptor de apagado.