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El pánico por el Coronavirus en ojos de un técnico malagueño: "Me sentía secuestrado en China"

L.G.D. / F.N.

Juan Antonio Céspedes es un entrenador de fútbol malagueño que lo ha pasado realmente mal durante las últimas semanas. Todavía tiene el susto en el cuerpo el técnico, que en septiembre empezó su segunda etapa en China al frente de una academia en la que dirigía a niños de hasta 13 años de la ciudad de Ulanhot. Su aventura se convirtió en una pesadilla cuando saltó la alerta del Coronavirus. Pese a que el foco del virus fue Wuhan, a más de 2.000 kilómetros de donde residía y trabajaba este malagueño, ha sentido en sus propias carnes el pánico que se ha generado en China por el ahora llamado Covid-19.

De todo lo que cuenta llama especialmente la atención el hecho de que el país está completamente parado. Todo cerrado, autovías vacías, escuelas sin alumnos... Sólo hay trasiego de personas en los hospitales, llegándose a construir algunos nuevos para ingresar a los enfermos por el virus. Juan Antonio tiene claro que las cifras de afectados y víctimas deben ser mucho mayores a las que oficialmente se están indicando porque sus ojos han visto la China de antes y la de ahora, ya con el Coronavirus en la calle. Todo ello le llevó a rescindir su contrato con la empresa para la que trabajaba. Tras muchas pegas y obstáculos, también del propio gobierno chino, el entrenador explica a ElDesmarque Málaga (vídeo superior) cómo consiguió huir tras sentirse "secuestrado" sin poder salir de casa y atemorizado a niveles máximos por todo lo que veía a su alrededor.

-¿Cómo ha vivido todo lo sucedido con el Coronavirus?

Un poco con miedo, estando en una ciudad difícil. Un sitio desértico cuando normalmente está muy habitado, con mucho movimiento. Es muy diferente lo que ves allí a las noticias de aquí. El país está entero parado, escuelas cerradas, todo vacío. ¿Las cifras? Evidentemente no haces una alarma nacional con el número de afectados que dicen. Algo falla. Ver todo eso in situ es brutal.

-Usted era entrenador en China y ha vuelto por la alarma creada, ¿verdad?

Exactamente. Yo llevaba una especie de selección de la ciudad y cuando nos enteramos de todo lo que estaba pasando la primera opción era rescindir y volver.

Juan Antonio Céspedes, en un entrenamiento.

-¿Ha tenido complicaciones para hacerlo?

Sí, hemos tenido muchísimas. Por parte del gobierno chino y por parte de la empresa. Lo hemos pasado bastante mal para poder venir, pero gracias a Dios aquí estamos.

-¿Cómo lo ha conseguido?

La prensa ha ayudado mucho, la gente compartiendo en redes muchas cosas, yo personalmente negociando con los compañeros...

-¿Y cómo se está viviendo allí el tema del coronavirus?

Evidentemente es bastante peor in situ que en las noticias que vemos. ¿Cómo se lleva? Pues con miedo. Sin saber lo que te puede pasar, cuándo, cómo... ni las soluciones que tienes, porque no te dan ninguna.

-Desde aquí choca mucho ver autovías o centros comerciales vacíos. ¿Allí cómo se siente uno al verlo?

Es algo inexplicable. Es un sitio muy transitado, cualquier ciudad de China lo es. Ver algo desértico quizá te da más pánico de lo que te puede dar sean cuales sean los datos.

Juan Antonio Céspedes, días antes de volver a España en una autovía totalmente desierta.

-¿Nos puede explicar su odisea hasta llegar a España?

Lo primero fueron ocho horas recluido en casa 24 horas sin poder salir para nada. Luego 10 horas en cada aeropuerto esperando el enlace, después en cada aeropuerto te hacían unos exámenes médicos lógicos de todo: análisis, placas, de todo. Y luego hasta llegar a Europa, complicado. Una vez que llegas a Europa tienes más exámenes médicos, pero más tranquilos.

-¿Cómo fueron esos días recluido?

Se llevan muy mal. No puedes salir prácticamente para nada, metido en casa sin poder recibir visitas. Sin poder bajar a comprar, sin poder hacer casi nada. Fue muy complicado.

-¿Y cómo comía?

Gracias al gobierno chino que nos llevaba la comida a casa.

-¿Se han quedado compañeros suyos allí?

Se han quedado dos. Un chaval de Galicia y otro de Granollers. Lo han tenido más difícil y de hecho todavía no han podido salir. Eso es difícil, sobre todo cuando ya hemos salido dos. Ver que dos de tus compañeros no pueden salir se lleva complicado.

Los controles en un casi desértico aeropuerto de Pekín.

-¿Y el gobierno español?

No sé lo que está haciendo. Desde luego en mi caso no es que no haya apretado poco, es que no ha apretado nada. No sabemos nada ni de cónsules ni de nadie. Nada. Solamente sabíamos que a los compañeros de Wuhan los estaban atendiendo pero a nosotros no nos han atendido para nada.

-Usted no vivía en Wuhan, pero en su ciudad también se vive lo mismo que vemos desde España en las imágenes, ¿cierto?

Sí, sí. Fue más tarde porque es una ciudad que está muy lejos de Wuhan, por suerte. Pero cuando llega el miedo llega a todas las ciudades chinas.

Un restaurante de su ciudad, completamente vacío estando abierto.

-¿Que no haya tránsito en las carreteras o los comercios estén cerrados ocurre en cada ciudad de China?

Sí, sí. Eso está a la orden del día en todas las ciudades. Una vez que se activa la alarma nacional se da para todos. La gente es cuando empieza a tener miedo, a no querer salir a comprar o a los sitios. Está todo cerrado.

-¿Usted lo ha comprobado de primera mano?

Sí, sí. Centros comerciales vacíos, autovías por las que puedes andar por mitad de ellas. Da pánico. Normalmente no puedes ni cruzar la carretera.

Juan Antonio Céspedes, posando para ElDesmarque Málaga.

-¿Cómo se siente ahora?

Es una liberación, una tranquilidad para mi, para mi familia y para los amigos. Hubo mucha gente preocupada durante estos días.

-¿Se ha sentido atrapado?

Sí, atrapado, secuestrado. Se puede llamar de la forma que quieras, pero sí que es cierto que fue una situación muy difícil de llevar.

-¿Y ahora en España tiene algún tipo de control o trámite?

No, en principio no. Pasamos ya todos los controles médicos, que fueron muchos. Ahora estamos terminando de tramitar los contratos que tenemos abiertos y esas cosas. Poco más.

-¿Y el futuro? ¿Volvería a China?

Bueno, es una ciudad en la que he estado súper cómodo. Ha sido mi segunda etapa en China y la verdad que no he tenido ningún problema aparte de este. ¿Volver? Quizá con el tiempo sí, por qué no.

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  1. Kruz

    Creo que en la entrevista faltaba una pregunta fundamental, si sabía que hace unos días había llegado Málaga el equipo de Wuhan ... 50 personas y sin ningún control medico oficial, análisis ni cuarentena. No creo que le pareciera justo y responsable...