Los insultados racistas hacia el delantero de los dragones Moussa Marega, que decidió abandonar el partido en el minuto 68, empañaron este domingo la victoria del Oporto por 1-2 ante el Vitória de Guimarães, que lo sitúa a un punto del líder, el Benfica.
Fueron tres minutos de mucha tensión. Marega, que había anotado el 1-2 en el munuto 61, se hartó y decidió abandonar el terreno de juego, a pesar de la insistencia tanto de sus compañeros como de los rivales.
Los gritos racistas desde la grada del Vitória de Guimarães fueron respondidos por Marega -que militó la campaña 2016-2017 en este club- con los pulgares hacia abajo y tomando el camino de los vestuarios.
Durante tres minutos los jugadores no lograron convencer al maliense, mientras el técnico Sérgio Conceiçao gritaba al público "esto es una vergüenza", a la vez que muchos aficionados, conscientes de la gravedad de los insultos racistas, comenzaron a corear el nombre de Marega.
El primer paso lo ha dado Marega: víctima de insultos racistas, abandona el campo. Ahora falta que los otros sean igual de valientes: sus compañeros lo han dejado solo. pic.twitter.com/kwMysAU8As
— Toni Padilla (@Toni_Padilla) February 16, 2020
El delantero, tras el encuentro, dejó un mensaje en su cuenta personal de Instagram en el que quiso responder a los insultos recibidos. "Solo me gustaría decirles a estos idiotas que vienen al estadio a hacer gritos racistas ... vete a la mierda Y también agradezco a los árbitros por no defenderme y por darme una tarjeta amarilla porque defiendo el color de mi piel.
¡Espero no volver a verte en un campo de fútbol! ERES UNA VERGÜENZA !!!!".