Musa Barrow: el gol también nace en Banjul

Cuánta verdad esconde la afirmación de que el gol es lo más caro del fútbol. Y el argumento para justificarlo es de Perogrullo: tiene que ser así porque es lo que marca la diferencia entre cumplir los objetivos o no cumplirlos. Por eso es lo que más cuesta encontrar. Delantero, centrocampista o defensa, da igual qué posición ocupe. Si hace goles, costará más dinero que otros. En este caso vamos a escribir sobre la primera y sobre que el gol no entiende de geografía. En ElDesmarque analizamos a Musa Barrow.

Una cifra de goles espectacular (39 en 37 partidos) en el equipo Primavera de la Atalanta le sirvió como trampolín para alcanzar o ganarse su sitio en la primera plantilla de la Dea. Gasperini le hizo debutar en un partido de Copa ante la Juventus con 20 años recién cumplidos, se quedó y ahora anda cedido en Bolonia, donde ya lleva tres goles en seis partidos.

Musa Barrow (Banjul, Gambia, 14 de noviembre de 1998) es un delantero espigado (183 cm), fuerte, diestro y con una aptitudes físicas sobresalientes. El internacional absoluto con Gambia no es sólo un ariete, sino que posee capacidades para jugar también fuera del área. Es dinámico y tiene velocidad y zancada para romper al espacio y superar adversarios en conducción.

Velocidad y definición

Destaca sobre todo por la velocidad y por su definición con ambas piernas. Puede perfilarse tanto de un lado como del otro, lo que hace más complicada la tarea para su defensor. Tiene muchos recursos para definir, algo que le permite hacer goles de estilos muy diferentes: por abajo, con el interior, de disparo cruzado, desde fuera del área, de cabeza…

Pese a la velocidad de movimientos y en carrera, domina bien los tiempos y tiene una técnica depurada para controlar, conducir, regatear o pasar. Igual te define pisando la pelota, que genera un desmarque al espacio para ganar en carrera al rival.

Ha tenido que salir cedido porque en la Atalanta tiene una competencia feroz en ataque: Zapata, Ilicic, Papu, Muriel… pero Bolonia puede significar una oportunidad importante para su proyección y su mejora como futbolista. Lo que es seguro es que Gasperini sabe que tiene un delantero completísimo y con unas condiciones difíciles de encontrar en el mercado. Que no se quede por el camino.