El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Fritz Keller, reiteró el propósito de terminar la temporada a puerta cerrada, en un artículo que publica este lunes la revista Kicker.
Keller apeló a las organizaciones de aficionados, que han criticado esa posibilidad, a que entiendan que es el único camino para salvar a algunos clubes de la quiebra.
Keller dijo que entiende las reservas ante los partidos a puerta cerrada pero advirtió de que renunciar a ellos llevaría a que "algunos jugadores no podrían ir nunca más a un partido de su equipo porque éste pronto no podría existir más".
Las cúpulas de la DFB y la Liga Alemana de Fútbol (DFB) se reunirán esta semana para diseñar un plan para terminar la temporada, en el que los partidos a puerta cerrada son una posibilidad.
Keller, en su artículo, dijo que el fútbol no reclama un tratamiento especial y que es consciente que actualmente las prioridades son otras y que no se pretende recurrir a capacidades médicas -para realizar test a los jugadores- que en otros lugares son más necesarias.
Entra las opciones que se han barajado para reanudar la temporada a puerta cerrada está la de hacer test de coronavirus a los jugadores, el cuerpo técnico y los árbitros antes de cada partido.