El fútbol, tras el parón provocado por el COVID-19, se prepara para su vuelta a los terrenos de juegos. Sin embargo, lo que hasta ahora conocíamos como balompié podría vivir importantes modificaciones durante los próximos años: futbolistas, técnicos, entrenamientos... y hasta el arbitraje y el VAR.
Si las sesiones de entrenamiento o el aspecto de las gradas se da por hecho que cambiarán, mínimo, hasta que el COVID-19 empiece a ser un recuerdo en nuestra memoria, el Video Arbitraje (VAR) tampoco escapará de la infección del virus.
La razón no es otra que, tras las múltiples recomendaciones de gobiernos y Organización Mundial de la Salud (OMS), la imposibilidad de cumplir con la distancia mínima de seguridad recomendada en las pequeñas salas VOR.
En dicha circunstancia y con este complicado escenario, federaciones y competiciones podrían estudiar tres grandes medidas respecto al VAR y sus posibles cambios.
Las dos primeras, según informa RMC Sports, serán propuestas este jueves en el Comité Ejecutivo de la UEFA afectando directamente a los partidos restantes tanto en Champions League como en Europa League.
Otra de las medidas que se podrían estudiar, en vías de reducir las posibilidades de contagio, sería la de eliminar a algunos asistentes de la sala, reduciendo el número de personas presentes y respetando así las distancias entre ellos.
Tanto esta situación, como otras centradas en las condiciones de entrenamiento o de transportes de los árbitros, tendrán que ser consideradas y debatidas durante las próximas semanas.