Que los viejos rockeros nunca mueren es una frase que en muchas ocasiones puede extrapolarse al fútbol. La representa desde ayer Antonio Galdeano Benítez, Apoño para el aficionado al deporte rey. El centrocampista, después de un tiempo considerando varias posibilidades (estuvo negociando con el Torre del Mar), y de llegar a jugar con los veteranos del Málaga CF, ha decidido regresar al fútbol y firmar por el Alhaurín de la Torre, equipo que continuará la próxima temporada en Tercera División y que ayer presentó, con las medidas sanitarias oportunas por la situación que nos toca vivir, al que será su nuevo baluarte. Lleva con el aval del presidente, Paco Flores, que ya en su momento apostó por él en Marbella.
El exmalaguista, que también pasó por las filas del Marbella (en dos etapas), Real Zaragoza, Las Palmas, OFI de Creta, Antequera y El Palo, donde había disputado sus últimos minutos hasta el momento -el último partido que jugó fue en febrero de 2018, ante el Vélez- vuelve a calzarse las botas a sus 36 años. La experiencia y el talento serán sus armas para buscar relanzar el proyecto del Alhaurín. No obstante, hablar de Apoño es hacerlo de un futbolista que a sus espaldas cuenta con casi 200 partidos entre Primera y Segunda, 138 de ellos en la máxima categoría.
El Alhaurín de la Torre continuará una temporada más en el Grupo IX de Tercera División al beneficiarse de la decisión de la RFEF de, en primer lugar, dar por terminadas las competiciones -a expensas del play off- y de dejar el curso sin plasmar descensos de categoría. Y es que el Alhaurín concluyó la temporada como colista con sólo 13 puntos en su haber.
Buen refuerzo para el Lauro, siempre que él quiera. Clase tiene y oportunidad para disfrutar también.