Una semana después del 2-3 de la ida, el París Saint-Germain y el Bayern de Múnich se juegan el pase a semifinales de la Liga de Campeones con los franceses en busca del antídoto contra las remontadas y los alemanes confiados de poder mantener la corona continental.
El choque del Allianz Arena fue leído de forma diferente a ambos lados del Rin. Los germanos destacaron su superioridad y el número de ocasiones creadas, mientras que los franceses se quedaron con un resultado histórico que les hace soñar con tomarse la revancha de la final del año pasado.
La eficacia frente al gol y el gran partido de sus estrellas, sobre todo Neymar y Kylian Mbappé, junto con el gran estado de forma de su portero costarricense Keylor Navas son las mejores cartas de presentación del PSG.
El equipo francés, durante años hechizado por la remontada conseguida en 2017 contra el Barcelona, parece haber encontrado en el meta "tico" su mejor antídoto para combatir ese miedo.
Lo demostró en octavos este año contra el Barcelona y ahora tendrá que volver a ponerlo de manifiesto para sacar de la carrera al campeón.
El equipo del argentino Mauricio Pochettino quiere poner de manifiesto que ha desaparecido el respeto a los grandes y que ahora su mentalidad es la de un campeón.
La victoria conseguida este fin de semana contra el Estrasburgo les otorga un plus de confianza, así como la previsible vuelta al equipo del italiano Marco Verratti, ausente en la ida por un positivo por covid-19.
El entrenador argentino tendrá, sin embargo, la duda de una de sus piezas elementales, el defensa brasileño Marquinhos, lesionado en Múnich tras lograr el segundo gol y cuyo estado de recuperación convierte en arriesgada su presencia en el equipo.
También podrá volver al once el argentino Leandro Paredes, sancionado en la ida, y que puede dar consistencia al centro del campo, que se vio superado en el Allianz.
Aunque la baja de la que más se va a hablar está en el otro campo, la de Robert Lewandowski, cuya contundencia anotadora ya se echó de menos en la ida y que tampoco estará en el Parque de los Príncipes.
Pese a ello, el centrocampista Joshua Kimmich ha enviado un mensaje de optimismo a través de una entrevista con la revista "Kicker".
"Estoy convencido de que pasaremos a semifinales porque somos el mejor equipo. En la ida fuimos el mejor equipo pero el resultado no estuvo acorde al rendimiento", dijo Kimmich.
El técnico alemán, Hans-Dieter Flick, tampoco podrá contar con Serge Gnabry, en cuarentena por coronavirus, el otro goleador por excelencia del equipo.
Parte de la carga recaerá otra vez sobre los hombros de Eric-Maxim Choupo-Moting pero también el resto de la ofensiva: Leroy Sané, Thomas Müller y Kingsley Coman, tendrán que agregar a su habitual papel de pasadores el de depredadores del área, al menos en algunos pasajes del partido.
Otra baja importante del Bayern es la de Leon Goretzka, con problemas musculares, que obligará a adelantar la posición de David Alaba al centro del campo y a que Lucas Hernández ocupe la posición de este último en el centro de la defensa.
De otro lado, el partido llega un momento en el que en el Bayern hay turbulencias internas debido a los conflictos entre el entrenador Flick y al director deportivo, Hasan Salihamidzic, que han llevado incluso a que discuta sobre la continuidad del técnico.
Paris Saint-Germain: Navas; Florenzi, Danilo o Marquinhos, Kimpembe, Diallo; Gueye, Verratti, Paredes; Di María, Mbappé, Neymar.
FC Bayern München: Neuer; Pavard, Boateng, Hernández, Davies; Kimmich, Alaba: Sané, Müller, Coman; y Choupo Moting.
Daniele Orsato (ITA).