El astro francés Kylian Mbappé no para de dejar boquiabierto a todo el mundo del fútbol. En este parón de selecciones se ha hinchado: cuatro goles a Kazajistán y uno a Finlandia, además de una asistencia en cada partido. Ambas asistencias, por cierto, a Karim Benzema, jugador del Real Madrid.
El ariete del Paris Saint-Germain ha aprovechado el último partido de Francia antes de volver a su club para anotar uno de los golazos de la semana. Recibe en el centro del campo y comienza una galopada de unos 60 metros. Todo ello, con el balón controlado y un defensa siguiéndole la pista. Una vez entró en el área, definición de absoluto crack, como nos viene acostumbrando ya unos años.