El exjugador del FC Barcelona y leyenda del fútbol austríaco Hans Krankl fue detenido temporalmente el domingo por la policía de la localidad de Pasching, en la región de Alta Austria, por haber puesto supuestamente en peligro a un agente de la policía cuando salía del aparcamiento del estadio local.
Así lo informó este lunes la televisión pública ORF, confirmando parte de un reporte del diario vienés Kronenzeitung, que habla de un atropellamiento de un agente por parte de Krankl, algo que éste negó rotundamente.
El incidente se produjo hacia las 18:00 GMT de ayer, cuando Krankl, de 69 años, abandonaba el aparcamiento del estadio Raiffeisen Arena Pashing, tras haber presenciado allí, y comentado para la emisora privada Sky, el encuentro de la Bundesliga austríaca entre el LASK Linz y el Rapid de Viena (2:1).
Según precisaron a la agencia local APA fuentes policiales, el antiguo entrenador de la selección austríaca condujo su coche contra un agente de policía en el aparcamiento VIP del estadio del LASK y lo detuvo cuando ya se había producido un ligero contacto físico entre el agente y el parachoques del auto.
"A continuación, hizo rodar el vehículo hacia otros dos agentes de policía y sólo se detuvo allí tras otro contacto", dice el informe policial, citado por APA.
El Kronenzeitung afirma haber tenido acceso a testigo presenciales que describieron "escenas increíbles" protagonizadas por el icono del fútbol austríaco, e incluso de un supuesto atropello a un policía.
"Krankl, que se presume inocente, fue conducido por seis policías a la sala de operaciones del estadio y allí fue interrogado", señala el popular diario, el de mayor tirada de Austria.
Al mismo tiempo, el rotativo publica la reacción de Krankl, que si bien confirma el interrogatorio tras el incidente, niega que llegara a golpear con el coche a un agente.
"Eso no es cierto y lo niego vehementemente. Quise girar a la derecha desde el aparcamiento y me paró un policía que me dijo que tenía que esperar porque primero se llevaban a los aficionados del Rapid en autobús", explicó.
"Pero la ruta estaba despejada y no había razón para no dejarme pasar. El agente me exigió entonces la documentación del vehículo y me dijo que estaba detenido", señaló Krankl.
"Seis policías me llevaron a una habitación como a un criminal", se quejó.
La policía le permitió marcharse poco después, tras tomar sus datos, si bien ha abierto una investigación sobre lo sucedido que sigue en curso
Según el diario, Krankl admitió estar muy avergonzado: "Soy amigo de la policía, incluso he dado conciertos benéficos para ellos y he jugado al fútbol con policías", recordó.
"Todos los que me conocen saben que nunca pondría en peligro a un policía. (Esta es) una historia estúpida que me hace sentir muy incómodo", declaró Krankl, según el Kronenzeitung.
Krankl, jugador del Barcelona entre 1978 y 1981, tuvo su mejor temporada en 1979 cuando fue máximo goleador de LaLiga Santander.