A sus 28 años, la española Alexia Putellas cerró el círculo que empezó a trazar el pasado año cuando levantó su primer Balón de Oro, galardón que volvió a besar este lunes como líder del Barcelona, con el que refrendó su rol de icono futbolístico tras un excelente curso truncado por la grave lesión que sufrió en la rodilla izquierda.
"Estoy muy feliz de estar aquí, muy contenta, la verdad es que cuando hace un año conseguimos ganar el primero me propuse intentar mejorar, para ponerlo al servicio del equipo y verme recompensado de esta manera me enorgullece", afirmó Putellas tras recibir el galardón de manos de la estrella ucraniana Andrei Sevchenko, ganador del trofeo en 2004.
Putellas reconoció que tras su grave lesión de rodilla temió que "esto no fuera posible, porque creía que se iba a recordar lo más reciente, que fue la Euro", y recalcó: "Sin mis compañeras esto no sería posible, algunas están aquí, otras en Barcelona, las aprecio muchísimo, es un privilegio ser su compañera".
"Va bien, pero no os quiero engañar. Echo mucho de menos todos esos momentos, sentirme futbolista y hacer lo que más me gusta".
También recordó al cuerpo técnico y al entrenador: "Me ayudan a mejorar día a día, se comprometen para ayudarme, al club, al presidente, a la junta. Es un privilegio jugar en el Barça".
Sobre su lesión de rodilla, dijo: "Hace unos meses no está siendo como queremos con la lesión. Espero que la próxima vez que tenga que hablar sea de nuevo en el campo, ganando como a mí me gusta y espero que nos veamos pronto ahí".