Emanuel Lopes vio el pasado fin de semana una de las rojas directas más injustas que se recuerdan. Sucedió en la liga regional de Santarém, en Portugal. El árbitro le mostró la expulsión por una acción completamente incomprensible. El jugador quiso colocar el balón en el césped después de que señalaran una falta. Cuando lo hace, el esférico toca en el colegiado, que no duda en mostrarle el camino a los vestuarios. Nadie en el estadio se creía lo que estaba ocurriendo. Para más inri, al jugador le han caído 45 partidos por ‘Conducta Violenta’, según los medios.
En el vídeo superior, el momento surrealista que se vivió en Portugal con una de las tarjetas rojas más injustas que se recuerdan.
Otra vez más, hay que hablar de los árbitros. Si ellos son los que ocupan las portadas jornada sí, jornada también jornada tras jornada en Primera División, deberíamos pensar en muchos otros colegiados que deben asumir los 90 minutos sin video asistencia. El trabajo del árbitro siempre ha sido algo muy difícil, e independientemente de algunos que hayan metido la pata durante un partido, me atrevería a decir que siempre se ha respetado a los de amarillo. Es verdad que son la diana fácil de cada fin de semana, pero como en todos los aspectos de la vida: hay que ir contra el que toma las decisiones. No tiene justificación, pero en ningún momento hemos querido que se vayan.
Lo que está ocurriendo este año, sin embargo, sí que está haciendo cambiar la visión del árbitro. La repercusión que hay en un error tiene mucha más vida que antes. La culpa puede ser del VAR, del propio colegiado o, como hemos vivido estas semanas, por la crispación que podría ejercer algo como el ‘Caso Negreira’.
No es la primera roja directa que vemos este fin de semana. La de Casemiro o la que se vivió en Argentina tamién ocupan portadas. Si entra el VAR, no se puede hablar. Pero cuando vemos acciones como la del vídeo que encabeza la noticia, nos preguntamos si el trabajo necesita protección, si necesita ser algo más selectivos con la profesión o si las Federaciones o los jugadores deberían unirse para evitar este tipo de hechos…