Minuto 14, entrada criminal con los tacos por delante y el árbitro no vio la roja directa: el VAR tuvo que expulsarle

Durante el San Lorenzo – Gimnasia, una entrada de cárcel no vio la roja directa y el VAR tuvo que entrar a corregir la decisión del árbitro. La entrada fue de Enrique, de Gimnasia, sobre Braida, de los ciclones. Ocurrió en el minuto 14, y la expulsión marcaría el partido, que terminaría 4 – 0 con los locales jugando a placer contra 10 en el campo.

En el vídeo superior, la entrada de cárcel que incomprensiblemente no vio la tarjeta roja directa y tuvo que ser revisada por el VAR.

El árbitro, la roja directa y el VAR

Lamentablemente, cada fin de semana que pasa los medios sacamos a la luz acciones que han generado polémica durante los partidos. Lamentablemente, casi siempre se pone la lupa sobre el VAR o sobre el propio cuerpo arbitral. Y, lamentablemente, prácticamente en la totalidad de las veces nunca se llega a una conclusión clara sobre la acción en sí, otra jugada parecida a la primera que no se revisó, por qué entra el VAR en unas y en otras no, por qué el árbitro no pitó algo sin ayuda de la asistencia…

Unos titulares que, ya no lo recuerdo, hace años no eran la tónica de todos los lunes (o de todos los días). Se desprestigia por un lado el trabajo de los árbitros, que se están volviendo locos y por otro a los jugadores, que tienen que adaptar su fútbol a un sistema completamente reaccionario. En definitiva, quien está perdiendo es el fútbol y, con todas las de la ley, el fútbol español.

El VAR lleva con nosotros desde 2016. Durante estos siete años ha pasado de ser la solución a nuestros problemas a convertirse en el problema. Supongo que algo de casi 10 años debería haber mejorado con el tiempo, pero esta temporada se está coronando. También pienso que año tras año habrá personas trabajando por el bien del sistema de nuestro deporte, que cabe recordar que no deja de ser un juego. Si olvidamos jugar porque hay unas normas que no comprendemos, mejor hacer como Enrique del Gimnasia: entrada por delante y que sea lo que Dios quiera.