El entrenador del Bayern Múnich, Thomas Tuchel, dijo este viernes que el delantero senegalés Sadio Mané ha reconocido su error -tras agredir a su compañero Leroy Sané- y que se ha disculpado de forma convincente.
"Soy el primer abogado y defensor de Sadio. Lo conozco, conozco su entorno, sé que es un profesional completo. Nunca había hecho nada similar. Cualquiera tiene derecho a cometer un error, esto fue demasiado, también contra el código de conducta del Bayern. El lo ha visto así y se ha disculpado de forma convincente", dijo Tuchel.
"Se comportó de manera ejemplar después, dio la cara y se disculpó. A veces uno quisiera que esas cosas quedaran en el vestuario pero eso es mucho pedir", agregó.
Tuchel dijo que el no había sido testigo directo de la agresión, que se produjo en el vestuario tras la derrota por 3-0 ante el Manchester City. Ambos futbolistas discutieron en el terreno de juego tras unos polémicos insultos al senegalés.
"Como era algo que nos ocupaba y que había sido grave teníamos que resolverlo antes del siguiente entrenamiento. Con ello hemos despejado el aire de manera que podemos entrenar juntos", dijo.
"No somos el primer equipo que se enfrenta a algo así ni seremos el último. La manera como los dos implicados se han comportado después ha tenido algo purificador", añadió.
Mané ha sido excluido, como sanción, de la convocatoria del partido de mañana ante el Hoffenheim y deberá pagar una multa.
Según Tuchel con ello el asunto queda saldado y sólo tendrá consecuencias para este fin de semana.
En algunos medios se barajó la posibilidad de que Mané fuera excluido del equipo de forma definitiva. Sin embargo, Leroy Sané fue clave para evitar ese trágico final para su compañero de equipo.
Según informa el diario alemán The Bild, el atacante alemán insistió a la junta directiva y a Oliver Kahn para que no echasen del Bayern al futbolista africano pese a su agresión. El club bávaro barajó romper el contrato que tenía firmado hasta 2025 pero se habla de que pidió clemencia para Mané. El gesto de disculparse delante de toda la plantilla fue el desencadenante para que Sané saliera en su defensa.