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Cuando no quieres marcar a tu exequipo y a los 16 minutos te sale el gol del año

Esequiel Barco, en el momento del disparo.
Escribo de todo, y a veces incluso lo hago bien.

A veces el fútbol puede ser muy cruel, pero cuando marcas el gol del año… puede serlo aún más. Es lo que le ha ocurrido a Esequiel Barco, actual jugador de River Plate. El extremo izquierdo se crio en la cantera de Independiente de Avellaneda. De ahí, lo fichó el Atalanta, quien tiene el jugador en propiedad. El equipo estadounidense le cedió a River Plate y en la decimotercera jornada se volvió a encontrar con Independiente. Él no quería, pero en el minuto 17 marcó un auténtico golazo. La celebración lo dice todo.

En el vídeo superior, el gol de Esequiel Barco a Independiente que, aunque le doliese, puede ser uno de los goles del año.

Esequiel Barco y el gol del año

Un gol al equipo de tu vida puede ser una de las cosas más dolorosas dentro del mundo del fútbol Hemos visto a Torres marcarle al Atlético de Madrid, a Lampard marcarle al Chelsea, a Joaquín marcarle al Betis… La reacción siempre es la misma. Pedir perdón y tratar de no sentir el silencio de los que en algún momento fueron tus aficionados entre los gritos de los que llevan tu camiseta. Lo mismo le ha ocurrido a Esequiel Barco. En el minuto 17 de la primera parte, un balón rechazado tras un córner de los millonarios le cayó a él. Controló el balón y, desde fuera del área, lanzó un auténtico misil que pasó entre todos los jugadores que atacaron y defendieron el saque de esquina. El portero ni la vio.

Un golazo cerca de la escuadra importantísimo para los franjirrojos que abren aún más la brecha como líderes de Primera División de Argentina. El segundo clasificado, el San Lorenzo, que también hizo los deberes en su último partido, está a seis puntos.

Esequiel Barco, nada más marcar el gol.

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