El colegiado José María Sánchez Martínez, el árbitro principal de la final de la Copa del Rey, y Santiago Jaime Latre, encargado del VAR, han atendido a los medios de comunicación antes del esperado partido entre el Real Madrid y Osasuna. Durante la rueda de prensa el árbitro murciano ha tratado diversos temas como la polémica con las manos o el sueldo de los colegiados españoles, pero también ha querido prestar atención sobre las recientes polémicas con la cantidad de tarjetas rojas que se muestran en el fútbol español. Puedes verlo en el vídeo superior.
El colegiado murciano ha querido incidir en la polémica de los últimos meses con la cantidad de tarjetas rojas que muestran los árbitros en España, muy superior a las que muestran desde la Premier League. “Se nos critica el número de rojas, aparte de que forme parte del ADN del árbitro español, es una señal de protección hacia la salud de los jugadores. Podéis mirar el ratio de lesiones en otras ligas por entradas. La tarjeta roja es la más disuasoria, es un mecanismo para proteger al futbolista y su salud. El mayor patrimonio son los jugadores y su masa social. Es la prioridad absoluta. Hay que cuidar que los partidos circulen por el correcto lugar”.
Sánchez Martínez también habló sobre el tema de las manos. “En primer lugar, lo que hay que hacer es autocrítica arbitral. Nosotros abordamos todas aquellas decisiones en las que se han producido desajustes y trabajamos para conseguir el máximo acierto. Hay que poner en valor esto, pero también el trabajo que hay desde los árbitros hacia los jugadores, aficionados y periodistas. Es importante que tengamos un conocimiento de las situaciones de las reglas de juego y sus interpretaciones, como es en el tema de las manos”, comenta el colegiado.
“Nosotros, en nuestro argot, decimos que son blancas o negras. Porque en esas situaciones no se admite debate. Una mano que está separada que evita un gol, sabemos su sanción disciplinaria y técnica. Lo que ocurre es que hay situaciones grises, en la que es importante dar una respuesta rápida y dar una interpretación. Hay miles de interpretaciones y nuestros debates tratamos de cerrarlo para llevarlo a la mejor decisión. Pero hay que tener claro que no es una ciencia exacta”, sentencia.