Cristiano Ronaldo fue el gran protagonista del partido amistoso que enfrentó al Celta de Vigo y al Al Nassr en tierras portuguesas y que acabó con victoria holgada del conjunto vigués por 5-0. Aunque el ex del Real Madrid no marcó, dejó detalles que prueban su madurez tanto futbolística, como personal.
Todo el mundo recodará los mil y un cabreos de Cristiano Ronaldo en un terreno de juego. Su gen competitivo le ha llevado a discutir con compañeros, rivales y hasta consigo mismo por haber fallado ocasiones o por no haber recibido un buen pase.
Las cámaras de ElDesmarque siguieron a Cristiano Ronaldo en el partido que enfrentó a su Al Nassr con el Celta de Vigo y a juzgar por sus comportamientos, parece un futbolista totalmente distinto. Vale que se trate de un encuentro amistoso pero CR7 no perdonaba ni este tipo de partido cuando estaba en el prime de su carrera.
Ahora, el ex del Manchester United falla y no se enfada, al contrario, se lo toma con humor. Cristiano está más asociativo que nunca, si ve que no tiene opción de gol, no duda en centrar o asistir a sus compañeros. ¿Qué falla una ocasión clara? No pasa nada, sonrisa y a seguir. Misma actitud cuando el técnico decide cambiarle, da las gracias a la afición y encara el túnel de vestuarios sin una mala cara, sin un mal gesto.
En Faro, Cristiano Ronaldo estuvo muy arropado por sus compatriotas, quienes siguen viéndolo como su ídolo. No dejaron de gritar cada vez que la pelota pasaba por sus botas y no dudaron en cantar su nombre para animarle durante los 48 minutos que estuvo sobre el verde.