La Audiencia Nacional citaba a Luis Rubiales tras admitir a trámite la denuncia contra él por un presunto delito de agresión sexual y coacciones. Todo debido al beso no consentido del expresidente de la RFEF a Jenni Hermoso en la celebración del Mundial Femenino. En las puertas, la expectación era máxima.
El de Motril tenía que comparecer ante el juez y tras prestar declaración, La Fiscalía le ha solicitado una serie de medidas cautelares mientras se sigue investigando el caso.
Rubiales no podrá acercarse a la futbolista a menos de 500 metros y tampoco intentar ponerse en contacto con ella. Además, tendrá comparecencias apud acta, es decir, presentarse cada 15 días al juzgado.
La abogada de Jenni Hermoso comparecía en las puertas de la Audiencia Nacional asegurando que estaban contentos con lo sucedido en la sala y dejaba claro un aspecto. "No existía ningún tipo de consentimiento y eso es lo que vamos a demostrar en sala".
Mientras la letrada insiste en defender que Jenni Hermoso no dio consentimiento, Luis Rubiales ha defendido en sus diferentes intervenciones que se trató de un gesto sin intención sexual y fue fruto de la euforia.
Además acusó en la entrevista con Piers Morgan que la jugadora cambió su versión de los hechos y que todo lo que está sufriendo se trata de una persecución contra él de los "poderes fácticos".
Hasta ahora no ha trascendido la declaración de Rubiales en sede judicial, pero los expertos aseguraban en la previa a ese día que sus declaraciones públicas no iban a diferenciarse mucho ante el juez.
El expresidente de la RFEF ha contestado a las preguntas del juez y de todas las partes. Ha negado los hechos que se le imputan, tanto las coacciones como la falta de consentimiento en el beso, según fuentes judiciales.