Muchos futbolistas pierden los papeles durante los partidos y pueden acabar cometiendo una agresión terrible. Pero lo que se vivió en el encuentro entre Independiente de Villa del Rosario y Santa Ana, considerado el clásico de la Liga de fútbol de Chajarí, en Entre Ríos, tuvo unas consecuencias fatales para uno de los jugadores.
Un futbolista del Santa Ana le propinó un puñetazo en los testículos a Martín Wallingre, el defensor que le estaba cubriendo en esa acción. Una reacción totalmente desproporcionada que, además, tuvo consecuencias fatales para el agredido, que decidió seguir jugando después de que le propinaran el puñetazo y al cabo de unos días se sometió a una intervención quirúrgica de emergencia para extirparle un testículo.
El propio jugador agredido relató lo sucedido en unas declaraciones publicadas por el diario UNO. “En una jugada fortuita voy a marcar al jugador de Santa Ana, le quito la pelota y se tira adentro del área. Le reclamé que no había pasado nada, que a la pelota se la saqué bien. Él lo toma mal, se levanta y me da un golpe de puño en los testículos”, cuenta Martin Wallingre.
“En ese momento sentí un fuerte dolor en la zona, me tiré para que me atiendan y luego seguí jugando el partido”, comenta el jugador, que se dio cuenta de la gravedad al día siguiente. “Me levanté el lunes para ir a trabajar. Hice lo que tenía que hacer y volví a mi domicilio cerca de las 10. Aproveché para ir a ver a mi nena que tenía un encuentro de fútbol infantil hasta las 12. El torneo seguía a la tarde, pero yo me retiré porque no aguantaba más el dolor”.
“Llegué a casa, me acosté y llamé a un urólogo para que me vea urgente. Me mandó a hacer una ecografía porque el panorama no era el mejor. El doctor, una vez visto los estudios, decidió intervenir quirúrgicamente para ver cómo estaba la zona. Por el golpe, el testículo hizo presión en la pelvis y buscó estallar”, declara. “La cirugía me la programaron para el martes por la tarde. Habían pasado dos días. Tuvieron que extirpar el testículo porque estaba, en criollo, reventado”.
El Club Atlético Independiente ha presentado una denuncia por la agresión y esperan una sanción ejemplar para Alexander Lencina, el futbolista que le propinó el puñetazo. “No sé si voy a volver a jugar al fútbol. Eso no lo sé, pero ahora solo pienso en la recuperación. Lo otro se verá”, comenta Wallingre, que para colmo no recibió ninguna disculpa por parte del agresor.