Sergiño Dest armó un lío en el último partido de Estados Unidos, que se enfrentó de madrugada a Trinidad y Tobago en la vuelta de cuartos de final Liga de Naciones de la Concacaf. El que fuera jugador del Barça, ahora cedido en el PSV, se autoexpulsó de una manera absurda con dos amarillas en cuestión de 30 segundos, un beso al árbitro y cruce de declaraciones en zona mixta.
Corría el minuto 39 cuando Dest perdió los papeles. Con 0-1 en el marcador a favor de los estadounidenses, el lateral protestó airadamente al linier y al árbitro que le señalaran saque de banda en una jugada que a priori no tenía mayor incidencia. Fue ahí donde empezó su show.
Sergiño Dest is sent off after receiving two back-to-back yellows 🔴
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— B/R Football (@brfootball) November 21, 2023
Dest empezó a reírse del árbitro a carcajadas y pegó un balonazo a la grada, viendo la primera amarilla. Siguió protestando de manera airada mientras sus propios compañeros intentaban separarle y taparle la boca. En esas, Sergiño incluso lanzó un beso dirigido al árbitro, viendo la segunda amarilla y marchándose a la calle.
Tras ver la roja, sus compañeros le echaron una bronca en el césped y se marchó encarándose con un par de rivales por el camino. Y por si fuera poco, el capitán del equipo, Tim Ream, admitió su enfado en zona mixta: "Es una completa falta de respeto por los jugadores que estábamos jugando, por los que estaban en el banquillo. Es una falta de respeto al juego en sí, a los árbitros".
Trinidad y Tobago acabó remontando y ganando el partido (2-1), pero Estados Unidos hizo valer el resultado de la ida (3-0) y acabó metiéndose en semifinales del torneo con un global de 2-4 en la eliminatoria.