Almeida: “Si fuera alcalde de Barcelona querría la final del Mundial, pero Madrid es la más preparada"

La batalla entre Madrid y Barcelona por albergar la final del Mundial 2030 volvió a tener protagonismo durante la mañana de este viernes. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida durante un acto por la disputa de la Super Bowl este fin de semana, se dejó ver con el objetivo de colocar a la capital española como la capital mundial del Deporte. Un acto que aprovechó para volver a ponerla por delante de la catalana por ser el lugar donde se disputase un choque tan importante.

Almeida considera que Madrid es la capital mundial del fútbol

Así lo hizo el alcalde de la ciudad, reconociendo que si lo fuera de la localidad catalana diría lo mismo de Barcelona, pero considera que Madrid se encuentra en mejor posición. “Si fuera alcalde de Barcelona querría la final del Mundial, pero Madrid es la más preparada", señaló, añadiendo que "todo el mundo sabe que es la capital mundial del fútbol".

Tal y como venimos contando en ElDesmarque, Barcelona está dispuesta a poner batalla a la capital, como así lo reconoció el regidor Jaume Collboni. Hay que recordar que aún no es oficial ni tan siquiera que la final se vaya a disputar en España, ya que el país comparte sede con Marruecos y Portugal. El país africano había mostrado su deseo, en palabras del presidente de su federación, que el partido se disputase en el futuro estadio de Casablanca.

Sin embargo, tanto el CSD como la RFEF confían en que finalmente sea un partido que se dispute en terreno nacional. De ahí que la disputa se encuentre entre la capital de Cataluña y Madrid. Según la FIFA, el estadio que albergue ese evento debe tener una capacidad superior de 80.000 espectadores y tan solo el nuevo Santiago Bernabéu y el Spotify Camp Nou que se está disputando cuentan con ese requisito indispensable.

Mientras que el coliseo del Real Madrid contará con 85.000 espectadores, el estadio del FC Barcelona tendrá capacidad para 105.000 aficionados. Cifras que superan el mínimo estipulado por el organismo mundial del fútbol.