Anoche saltó una noticia que puede cambiar el fútbol. Desde Telegraph informaron que la IFAB ha aprobado que la tarjeta azul llegue a los terrenos de juego. Esta nueva cartulina supondría una sanción mediante la cual, el jugador que la reciba, será expulsado durante 10 minutos si cometen una falta táctica o critican las decisiones del colegiado.
Esta nueva norma ya ha traído polémica sin haberse estrenado en un partido de fútbol. Cuando se dio a conocer la noticia, Mesut Özil, exjugador del Real Madrid, publicó en sus redes sociales un tweet a modo de dardo hacia el Atlético de Madrid.
Tras el revuelo causado por la novedosa norma, la FIFA ha realizado un comunicado matizando la nueva tarjeta azul. A pesar de que desde Telegraph afirmaron que, a partir de la temporada que viene, la FA Cup podría ser el primer escenario profesional en el que se aplique, la organización presidida por Gianni Infantino lo ha desmentido.
"La FIFA desea aclarar que los informes sobre la llamada 'tarjeta azul' en los niveles de élite del fútbol son incorrectos y prematuros", comentaron en su cuenta de X (antiguo Twitter).
La tarjeta azul ya se ha comenzado a utilizar en partidos de categorías inferiores en Gales y Suecia. A pesar de que los resultados parecen ser positivos, la FIFA prefiere mantenerse cauta y tranquila. "Cualquier prueba de este tipo, si se implementa, debería limitarse a realizar pruebas de manera responsable en niveles inferiores, una posición que la FIFA pretende reiterar cuando se debata este punto del orden del día en la Asamblea General Anual de la IFAB el 2 de marzo", explicaron.
Como ya ha ocurrido con otras novedades en el fútbol, este tipo de decisiones se pondrá en práctica durante escenarios similares al fútbol profesional de las grandes ligas. No obstante, el fútbol de élite tendrá que esperar para implantar la tarjeta azul.