El pasado fin de semana ocurrió una expulsión insólita en el fútbol español. Las categorías base de Mallorca se han visto envueltas en una polémica que ha generado indignación en las Islas Baleares.
Durante un partido de alevines entre la Unió Esportiva Petra y el Cardassar, el entrenador del conjunto petrer, Miquel Santandreu, fue expulsado por presuntamente negarse a hablar en castellano con la colegiada del encuentro, ya que protestó las decisiones arbitrales en catalán.
La polémica se originó con la amonestación de Miquel Santandreu por las protestas de algunas decisiones arbitrales de Laura Santos, colegiada del encuentro. Tras varios momentos de tensión, la conversación entre ambos terminaría con la expulsión del entrenador.
Según el acta, el motivo de la tarjeta roja fue "desobedecer indicaciones que había dado la árbitra". No obstante, desde el Unió Esportiva Petra han realizado un comunicado explicando los hechos ocurridos durante el partido y contradiciendo a la colegiada.
“Estamos en Mallorca, Mallorca es parte de España, no España parte de Mallorca y usted me tiene que hablar en castellano”. Estas fueron las palabras de la árbitra a Miquel Santandreu que denuncian desde el club. Según el comunicado del club, el entrenador se dirigió de manera educada en catalán mientras que la colegiada insistió en que hablase en castellano.
Además, desde el club han condenado la decisión de la árbitra, la cual han calificado de "intolerable". “Sin entrar a valorar si las protestas merecen una amonestación, entendemos que resulta intolerable que una decisión de una árbitra de fútbol en una competición deportiva se pueda ver influenciada, a juzgar por la redacción del acta del partido, por el hecho de que un entrenador utilice su lengua materna”.