Dos jugadores escupen a otro en el pasamanos del San Fernando-Segoviana: el acta no lo refleja

Bochornoso momento el que se vivió el pasado fin de semana en la jornada 26 del Grupo 5 de la Segunda RFEF. No había pitado el colegiado Francisco Sáez el inicio del encuentro del AVIA CAR San Fernando-Gimnástica Segoviana y tuvo lugar uno de las situaciones más reprochables que se pueden vivir en el partido de fútbol. Mientras los dos equipos se saludaban antes de colocarse en sus respectivos lugares, dos jugadores locales, Stephane Serbourdin y Kilian Alemán escupieron al futbolista visitante, Dani Plomer. Una acción que el conjunto gimnástico lamentó que no se recogiera en el propio acta arbitral.

La Segoviana se mantiene en la zona de playoff de ascenso

De hecho, como avanza El Adelantado de Segovia, el club realizará alegaciones al acta. Según el medio, no se recoge ningún tipo de indicencia reseñable más allá de lo estrictamente deportivo. Especialmente, con respecto a lo sucedido con su futbolista en el pasamanos. Todo ello, a pesar de que el propio futbolista de la Sego y varios de sus compañeros fueron al árbitro a denunciar lo sucedido.

Desde la entidad segoviana se espera que "se impongan las medidas disciplinarias oportunas ante los graves incidentes antideportivos" que sucedieron antes del comienzo del duelo.

Un encuentro que finalizó en una victoria por la mínima para los locales por el tanto del propio Serbourdin. Sin embargo, la Gimnástica Segovia se mantiene dentro de la zona del playoff de ascenso a la Primera RFEF.

El partido venía con polémica que tuvo lugar en el encuentro de ida disputado en La Albuera, campo del conjunto segoviano. De hecho, como reflejó El Día de Segovia, el acta sí reflejó incidentes que tuvieron lugar al final del choque que se disputó el pasado mes de octubre. Según un escrito varios seguidores del equipo azulgrana saltaron al capo y empujaron "en la cara al futbolista número 8 del equipo visitante D. Kilian Aleman Vega". Tras esto un futbolista del cuadro canario Javier Estupiñán propinó "un rodillazo a un espectador en la cara".

Una serie de sucesos que llevó a un enfrentamiento masivo entre jugadores, técnicos y espectadores. Todo ello presenciados por unas fuerzas del orden "que no pudieron identificar a ninguno de los participantes".