Hay un futbolista que sin hacer mucho ruido se hizo con los corazones de muchos de sus aficionados. Pasó por el Sevilla y por el Barcelona, en dónde no dejó de dar muestras de su buen fútbol pese a los pocos minutos que disputaba. Ahora, Luuk De Jong es el segundo máximo goleador de todas las ligas y hay quién se arrepiente de su salida.
Sin duda, el paso de De Jong por ambos equipos tampoco será recordado para la historia. Excepto por los más 'panenkitas', a los que el fútbol del holandés enamoró. Y ahora lo hace en Europa en dónde está consagrándose como uno de los mejores de todo el continente.
Este pasado jueves, Luuk De Jong volvió a participar en la goleada del PSV (0-8) ante el Heerenveen. Con un gol y dos asistencias, el delantero de 1.88 metros de estatura sigue su espectacular racha situando a su equipo en lo alto de la clasificación de la Eredivise.
Pero lo espectacular aquí son los datos de De Jong. El holandés suma en la actualidad un total de 27 goles y 14 asistencias en los 31 partidos que ha disputado en su competición doméstica. A esto hay que sumarle los tres que hizo en Champions en los siete partidos jugados, los cinco goles y dos asistencias en la fase previa de la competición europea, y el gol y asistencia que logró en dos partidos de la KNVB Beker.
En total, 45 partidos jugados, 36 goles y 17 asistencias. Simplemente espectacular. Unos números que le sitúan como el segundo máximo goleador de todas las ligas del mundo. Tan sólo lo supera otra bestia del gol como es Erliing Haaland, que cuenta esta temporada con unos números espectaculares.
En la ciudad hispalense, Luuk De Jong será recordado siempre. Un tipo especial que logró hacer goles y que ayudó al Sevilla a lograr la Europa League. "Eso es fantástico. La gente nos vio como los desvalidos cuando jugamos contra el Inter de Milán, tal vez incluso en las semifinales contra el Manchester (United) también, pero eso no significa que no tengas una oportunidad", indicó el neerlandés, quien apuntó que después de ser sustituido en la final confiaba en que sus compañeros pudieran mantener el mando en el marcador.
"Sabía que podían hacerlo y cuando el árbitro pitó el final, esa sensación es algo que tienes que experimentar. No puedo ponerlo en palabras. Ganar un trofeo así con tu equipo y haber trabajado duro durante toda la temporada, pero también en medio de la covid, que cambió todo, lo convirtió en un gran logro. ¿Cuánto tiempo te quedan esos recuerdos? Ah, durante mucho tiempo. El éxito, la alegría, tu propio logro, nunca se desvanecerán", indicó.
En Holanda ya se sabe lo q hay jugando: niños de 16 años y tuercebotas... España es otra liga...