Los gestos de Luis Enrique en la banda del Signal Iduna Park tras los fallos del PSG: nervios, desesperación y mucha movilidad

El Borussia Dortmund logró una muy valiosa victoria ante el París Saint-Germain en la ida de las semifinales de la UEFA Champions League. Tras una primera parte con mucho respeto entre los dos equipos, los jugadores se desataron en la segunda mitad. Tanto los de Terzic como los de Luis Enrique gozaron de ocasiones tan claras como para haber acabado con más goles en el marcador.

Kylian Mbappé, a pesar de no cuajar una buena actuación en el Signal Iduna Park y mostrar su frustración, gozó de alguna ocasión importante, estrellando el balón en el palo.

Sin embargo, el jugador con el que Luis Enrique mostró su desesperación fue Ousmane Dembélé. El delantero francés, que tan acertado había estado frente al FC Barcelona, dispuso de las oportunidades más claras del PSG, pero no acertó en ninguna de ellas.

En el minuto 80, cuando el PSG caía por 1-0, un pase hacia atrás de Achraf Hakimi, que había llegado hasta la línea de fondo, dejó un golpeo franco para el exfutbolista del Borussia Dortmund. El '10', a diferencia de otros partidos, lanzó el balón por encima del travesaño.

Sin embargo, esta no fue la única ocasión del francés. Minutos antes, Kylian Mbappé le puso una pelota justo en la frontal del área pequeña, pero Kobel, haciéndose grande, detuvo el lanzamiento. La realización del partido captó la reacción de Luis Enrique, que se giró hacia su banquillo con los brazos abiertos.

Los gestos de Luis Enrique tras los fallos del PSG

Lo cierto es que Luis Enrique se mostró muy activo en la banda del Signal Iduna Park. Constantemente se encargó de dirigir y corregir a los suyos durante todo el partido.

Ya con la lesión de Lucas Hernández en la primera parte fue de los primeros en pedir el cambio con gran efusividad. Además, el asturiano no paró de gesticular para dar indicaciones a sus futbolistas.

Pidiendo a los suyos que cambiasen el juego de un lado a otro, realizó un gesto más brusco que los demás y sintió un tirón en el hombro. Luis Enrique se llevó la mano a la zona con dolencias e incluso tuvo que estirar un poco.

Tras el partido lamentó la derrota, aunque destacó el partido de su equipo echando en falta el acierto que tanto les caracteriza. "Hubiera firmado generar las ocasiones que hemos generado, pero hay que estar efectivos para marcar. Veremos qué versión damos en el siguiente partido", comentó.

"Es fútbol. Muchas veces es maravilloso. Otras veces pasa esto. Hubiéramos preferido estar en una situación mejor. Fue un partido equilibrado. Sabíamos que no sería fácil. El vestuario está un poco afectado. En París seremos muy fuertes y no tenemos nada que perder", reconoció Luis Enrique.