Tasos Douvikas da un nuevo triunfo al Celta ante la mirada de Borja Iglesias

El Celta de Vigo ha sumado su tercer triunfo de la pretemporada gracias a un gol de Tasos Douvikas en la segunda parte. Un equipo, el vigués, que fue de menos a más en el cuarto amistoso del verano ante un Gil Vicente que tuvo las mejores ocasiones de gol en una mala primera mitad de los celestes. Los cambios en la segunda mitad permitieron a los Claudio Giráldez dominar sobre el césped de Afouteza. El griego hizo el único gol del partido pero en el tramo final tanto Douvikas como Alfon y Carles Pérez pudieron ampliar el 1-0 con el que se llegó al pitido final.

Arrancaba el Celta con Iago Aspas de titular. El moañés, en el cuarto amistoso de pretemporada, era por primera vez de la partida junto a Pablo Durán y Jonathan Bamba. Claudio Giráldez apostaba también por varios canteranos en su once. Sergio Carreira, Hugo Sotelo y Damián Rodríguez seguían sumando minutos junto a Iván Villar, recuperado tras unos problemas físicos.

Eran Sotelo y Damián quienes llevaban el peso del duelo ante los de Barcelos. Le faltaba al Celta conectar con los tres de arriba. Un pase de Durán a Bamba y un disparo del costamarfileño, que se marchó desviado, eran las únicas acciones de ataque en el primer cuarto de hora.

Respondió el Gil Vicente con una buena transición que cortó Franco Cervi al borde del área con una clara falta. El grave error en la marca de Jailson provocó un desajuste en toda la zaga celeste. El árbitro perdonaba la roja al argentino tras derribar a Depú, que se iba complemente solo para ajusticiar a Iván Villar. El angoleño volvía a ser protagonista al cabecear al travesaño el saque de esquina posterior a la falta.

Tras un disparo de Cervi, que se fue al lateral de la red de la meta defendida por Andrew, Depú se fue al suelo con una rotura fibrilar. Entró en su lugar Javier Aguirre, joven jugador procedente del Getafe B. Buscaba reaccionar el Celta tras una primera media hora de muy poco fútbol. Ajustaban los de Giráldez la presión.

Volvían a tener el control del esférico Sotelo y Damián pero faltaba claridad y profundidad en los metros finales. Fue el Gil Vicente, ya en los últimos minutos de la primera mitad, quien gozó de dos grandes ocasiones de gol para adelantarse en el marcador. Correira mandó fuera la pelota tras una buena combinación con Fujimoto.

Se cerraba el primer tiempo con una buena parada de Iván Villar a taconazo de Maxime y un remate por encima del larguero de Jorge Aguirre. El Celta sufrió mucho en defensa ante el cuadro portugués en unos 45 minutos más que discretos.

Claudio Giráldez daba entrada a Carles Pérez, Carl Starfelt, Alfon y Beltrán tras el descanso. Damián Rodríguez, que se había ido al suelo al notar unas molestias, se quedaba en el banquillo. Estaba mejor plantado el Celta en la segunda mitad. Alfon enseñaba los dientes y Carles Pérez se liaba él solo en el área rival.

Al cuarto de hora el técnico porriñés remozaba casi todo el equipo al dar entrada a Unai Núñez, Hugo Álvarez, Óscar Mingueza, Tasos Douvikas, Williot Swedberg y Javi Rodríguez. Mejoraban los vigueses ante un Gil Vicente que ya no se acercaba a la portería de Iván Villar.

Gol de Tasos y regreso diez meses después de Aidoo

Swedberg empezaba a hacer diabluras. Mingueza a dar claridad al juego. Alfon veía como Brian le birlaba el gol con un duro disparo a bocajarro. No lo tuvo que lamentar el Celta porque Tasos Douvikas abría el marcador pasado el 70'. El delantero griego, a pase de Carles Pérez, hacía su quinto gol de la pretemporada.

La felicidad era completa con el regreso de Joseph Aidoo a los terrenos de juego. El ghanés, que se rompió el tendón de Aquiles el pasado mes de noviembre, tenía sus primeros minutos. Pudo ampliar el resultado el Celta en una cabalgada de Carles Pérez tirando una pared con Rueda. También Tasos tuvo una más ya en los últimos compases del encuentro. No se movió ya el marcador en Afouteza. El Celta sumó su tercer triunfo consecutivo de la pretemporada en un partido en el que Borja Iglesias se quedó sin debutar. El Panda vio como su rival en la delantera hacía el quinto gol del verano.